Frente de Trabajadores Petroleros Rompiendo Cadenas
La destrucción de PDVSA no sólo pasó por las manos de Rafael Ramirez, si no también por las de Manuel Quevedo, que durante su gestión como presidente de PDVSA, en tan solo 29 meses, la producción cayó alrededor de un millón de barriles por día.
Con Quevedo la producción de PDVSA terminó de ser desmantelada, se dejó de producir gasolina, se confirmó que el populismo militar es destructivo.
Quevedo copió a Maduro, hizo lo que la dirigencia del PSUV le decía que hiciera, sin ningún raciocinio técnico, apartado de cualquier escrúpulo moral, sin importarle las consecuencias de que la destrucción le PDVSA traería sobre la ya destruida economía del pueblo venezolanos, sumiendo a las personas en la miseria más grande que ha vivido el país desde los tiempos de la independencia.
Al llegar a PDVSA dijo que había un "paro silencioso" de la gerencia y trabajadores, y propuso una línea de acción que involucraba a la "muchachada petrolera", haciendo referencia a una Gerencia joven con la que iba a poner en marcha la recuperación. Puras mentiras, para poner a la cabeza de PDVSA a sus compinches, a sus secuaces, en el robo más descarado de la historia en el mundo. Claro está, nada de esto funcionó para levantar PDVSA, si no que ocurrió todo lo contrario, y la destrucción fue mayor y mad rápida, lo que confirma la importancia del recurso humano y la meritocracia en la industria.