sábado, agosto 05, 2023

¿Van a mandar a volar a los notarios?

¿Por qué no se puede todavía comprar un ‘depa’ por internet? Porque los involucrados tienen que ir a firmar a la notaría.

Jonathan Ruiz Torre
Parteaguas

Son indispensables. Es la figura que puede certificar que esa casa es de ustedes.

Es la persona que validará que Robertito va a heredar ese terreno que le dejó su mamá. Los notarios son funcionarios que proporcionan a los ciudadanos seguridad jurídica. Pero a ellos también los alcanzó la tecnología y la disrupción se aproxima.

Sucede que tienen un inconveniente: sus servicios no son baratos y suelen ser lentos.

Hasta con los coches ya es posible. ¿Por qué no pueden ustedes, todavía, comprar un ‘depa’ por internet? Porque los involucrados tienen que ir a firmar a la notaría.

En los días de TikTok, el mundo defiende una práctica de los escribanos de la Edad Media.

Para los bancos eso significa una pérdida de oportunidad, pues reduce el número de transacciones relevantes y eso puede, entre otras cosas, minimizar el volumen de cobro de intereses y comisiones vía préstamos.

En naciones como Brasil vienen ajustes y ahora que en un mes ocurre lo que antes tardaba un año, esperen a 2025 para ver lo que pasa en México.

Conviene explicar el asunto y para eso sirve un ejemplo. Hay empresas que venden servicios, algo que a los mexicanos nos cuesta entender hasta que vamos al doctor o pagamos en el restaurante.

Los servicios que venden algunas compañías son para otras compañías, no para seres que caminan en el mall. Varias de estas ofrecen servicios de “digitalización”.

Si ustedes tienen un negocio, saben que ya todos los negocios son digitales. Empezando por su página web, pasando por los cobros con tarjetas, marketing en redes sociales y la administración de la nómina del equipo. Todo se hace mediante computadoras y algunas empresas evitan que el dueño se rompa la cabeza organizando toda esa telaraña.

Pequeñas firmas y las grandes como Bimbo, Liverpool, FEMSA en sus Oxxo y los Slim para su América Móvil, requieren esos servicios. La india Tata o la mexicana Softtek los atienden desde hace algún tiempo en un terreno en el que compiten con Accenture.

Esta última es global. En junio reportó ventas equivalentes a 184 millones de dólares diarios, de los que sus accionistas cobran utilidades por aproximadamente 25 millones.

Aquí va un dato del giro que empieza a dar su negocio. Hace dos meses compró una compañía casi desconocida llamada Parfin, que presume de practicar el tipo de actividades que, justamente, sustituyen tareas de notarios.

Es un proveedor de servicios de infraestructura Web3 responsables y compatibles para instituciones financieras en América Latina. Fue fundada en 2019 y tiene sede en Londres y Río de Janeiro.

Así explica Accenture lo que hace: “Parfin ofrece herramientas de gestión, tokenización, comercialización y custodia de activos digitales a algunas de las instituciones financieras más grandes de América Latina”.

¿Ustedes saben lo que es bitcoin, pero ya le entraron al tema del blockchain?

Lo más relevante no son las criptomonedas, sino lo que puede hacerse mediante el sistema en el que se basan éstas. Es una cadena en la que todos los participantes guardan en sus computadoras o servidores bloques de información de cada transacción. Por eso blockchain promete certidumbre de verificación de acuerdos o tratos.

Nada de que “se cayó el sistema” o “se perdió el archivo”.

Ojo: ¿Eso tiene certidumbre legal? No necesariamente y depende de cada país el aprobarlos mediante sus leyes. El tema llegará tarde o temprano a la Cámara de Diputados.

Pero la gente va más rápido que los legisladores. Más, ahora.

¿Se acuerdan de esas imágenes de changos caricaturizados? Muchos gustosamente pagaron 20 mil, 30 mil, 50 mil dólares para verificar mediante un token que son los dueños auténticos de cada una de esas imágenes. Eso es difícil de comprender.

Pero todo cobra más sentido cuando hablamos de casas. Cuando los ‘tokens’ lleguen a las propiedades, la gente o el banco podrá transferir en minutos los derechos de propiedad con mayor certeza y seguridad, en la práctica, que la de humanos expuestos siempre al ‘error’.

Lo único que detiene ese avance son las leyes y los bancos pueden influir para que quiten ese obstáculo, incluso sin borrar a los notarios del negocio. El lunes seguimos.

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FUENTE: >>https://www.elfinanciero.com.mx/opinion/jonathan-ruiz/2023/08/04/van-a-mandar-a-volar-a-los-notarios/?utm_source=ActiveCampaign&utm_medium=email&utm_content=%C2%BFComenz%C3%B3+ya+el+rebote+del+d%C3%B3lar%3F&utm_campaign=ef-opinion-040823&vgo_ee=Xx6bdqOkZd%2BcARmNWIRMhXthpHZ%2BtRwMLTcooPR1qZcfj3mMm9Gsd6o%3D%3ARnrVLE1wCRoQa%2FzFaQ2rrb4T39F9GH89

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