Sorpresa, prision, exilio y muerte.
Esos son los resultados prácticos que uno observa en la generalidad de la opinión venezolana respecto de lo ocurrido esa fecha.
Lo primero porque ni quienes sostienen que el proclamado ganó lo creen y quienes consideran que no hubo tal victoria, no comprenden que se le hubiere proclamado con la aquiescencia institucional, a pesar de las reservas que respecto del accionar de quienes ocupan las más altas posiciones civiles y militares en Venezuela, el pais tiene respecto de ellas, como lo recogen periódicamente las encuestas que alla se realizan.
Las últimas tres, a su vez, son tanto o más graves que la precedente.
En la denostada democracia venezolana, ese extraordinario período histórico transcurrido entre el 13 de febrero de 1959 y el 1 de febrero de 1999, nunca se detuvo a persona alguna por votar contra el gobierno, nunca.
Eso se hizo este semestre y no solo por hacerlo pues, en principio el voto era secreto, se hizo por ser miembro de mesa -a lo cual obliga la ley al ciudadano elegido- o por ser testigo; por anunciar los resultados en público o por tener foto en su celular de algún evento político contrario a quien anunciaron ganador, sin importar edad, estado de salud, sexo o condición social.
Pero también la consecuencia ha sido el exilio que es, nadie lo dude, otra suerte de prisión, esa que, por conocerla, tampoco le deseo a nadie, al extremo que la Constitución de 1999 la prohíbe como pena para los venezolanos.
Así, hombres, mujeres, jóvenes y niños, si, estos también, han tenido que salir de Venezuela, las más de las veces entre gallos y medianoche, para resguardar sus vidas fuera del territorio patrio, iniciando un largo y tortuoso camino que no se resolverá con la regularización en otra tierra sino con el retorno a la propia y a los afectos que en ella quedaron y todo por haber sido partícipe, de alguna manera de la revolución civil que se realizó el 28 de julio de 2024 en la tierra de El Libertador.
Finalmente, la muerte. No sólo en prisiones -y a la fecha, que se sepa, van dos- sino también en los hogares impactados por las decisiones gubernamentales que han originado las mismas, bien por razones emocionales o de salud.
Desde el 2013 a la fecha se han realizado en el país tres elecciones presidenciales. Si alguna característica común tienen, es la escasa o nula celebración del resultado por parte de los declarados ganadores, muy distinto, por ejemplo, a lo que ocurrió el 2015 con el efecto de la parlamentaria de ese año, donde nuevamente -como ocurrió este año- el gobierno fue derrotado.
Los responsables de las consecuencias de la elección presidencial del pasado mes de julio en Venezuela, ocupan los cinco poderes que prevé la Constitución del país y en los cuarteles, siendo lo cierto que, cuando uno es responsable, en algún momento deberá responder por sus actos.
Gonzalo Oliveros Navarro
@barraplural
Déjanos saber tu opinión en los comentarios más abajo y no olvides suscribirte para recibir más contenido sobre noticias
FUENTE: >>Gonzalo Oliveros Navarro
Si quieres recibir en tu celular esta y otras noticias de Venezuela y el mundo, descarga Telegram, ingresa al link Https://t.me/NoticiaSigatokaVenezuela.
REDES: Twitter: @SigatokaNegra1 ; Instagram: @sigatokanegra ; Canal Telegram: @NoticiaSigatokaVenezuela ; Email: sigatoka.negra@yandex.com ; Tumblr: sigatokanegra