Alguien de manera jocosa, dijo: "…Allá en Venezuela, solo está quedando un viejero y el malandrero..."
Estas palabras son para analizarlas y averiguar si esto es cierto.
La verdad es que allá, se están quedando muchos padres, de la tercera edad, solos: Huérfanos de hijos.
Esos padres están aprendiendo a vivir solos, a una avanzada edad, pero están aprendiendo y todo aquel que aprende continuamente, no puede llamarse viejo.
Es verdad que mucho talento se fué, pero no ha
quedado sólo el "malandrero".
Hay gente muy digna, que por una u otra razón no se ha ido.
Hay jóvenes insignes, dando lo mejor de ellos, en un país sucumbiendo en un régimen totalitario de violencia, corrupción, delincuencia y destrucción.
Hay gente mayor, muy mayor, haciendo obras maravillosas para decirle a la nueva generación que el futuro esta en sus manos.
Hay héroes anónimos haciendo milagros en silencio, generando pocas, pero contundentes oportunidades, como esperanza de progreso.
Hay gente que sabiendo que existe una fuerza oscura, imponiéndose a gran escala, deciden, con su luz sanadora, ir iluminando muchos corazones.
Si tú todavía estas aquí, tú que tienes un buen corazón... por favor: no te menosprecies, no te angusties por no poder irte, por estar atrapado en un "callejón sin salida", como, desde fuera (los que salieron) les repiten una y otra vez.
-Te das cuenta, de que cada día, dicen cosas espantosas y muestran enemigos donde no los hay?-
Cada venezolano tiene una misión especial, sea aquí o allá.
Y, si estás aquí, es porque esa es tu labor, tu ejemplo... es posible que tu voz sea necesaria en los próximos eventos.
No pierdas parte de tu vida, viéndote las manos vacías, en posición de parálisis.
Ni eres "el viejero" , ni "el malandrero" que todavía no ha podido salir.
No veas a tu país, como un monstruo del que hay que huir, a toda costa.
Observa a tu país de frente tal como es: un territorio todo golpeado, una sonrisa tapada con teipe negro. Es un "ente" que pide a gritos que le des una mano, tu sufrimiento es SU sufrimiento, no es la causa de tus males. No la denigres, ni la maldigas.
Todo los días, Venezuela, te pide que no la abandones (estés donde estés)... y el abandono , no significa que te vayas, sino lo que no haces -estés donde estés- por ella.
No tengas miedo por estar aquí, siente orgullo de tu valentía, por quedarte.
Todo comienza por tí, eres más de lo que te han hecho creer, sigue adelante ... yo estoy orgullosa de tí!
Ama a Venezuela porque Venezuela eres tú.