Las tiranías se caracterizan porque ante la enorme cantidad de delitos que cometen, identifican lo que en algún momento podría ayudar a “lavarle la cara,” y ven en los derechos de los ciudadanos una carta de la que pueden sacar muchos beneficios cuando los usan como
rentables fichas de cambio.
Los convierten en un activo para negociar, siempre tendrán presos políticos para liberar algunos que sustituirán por otros, eso responde a la pregunta porque unos si y otros no, la pregunta que no responde es: Por qué siguen presos los policías metropolitanos y/o personas con boletas de excarcelación?
Se liberarón algunos venezolanos que no debieron estar presos, el acto ratificó lo que la tiranía negaba enfáticamente, en Venezuela HAY PRESOS POLÍTICOS y detrás de lo que para muchas familias venezolanas representa el regreso de sus seres queridos a sus hogares, está presente una realidad, y es que la tiranía mueve sus fichas para sobrevivir un rato más en el poder.
La tragedia de los presos políticos también involucra en un significativo número a familias y a miembros de la Fuerza Armada Nacional, venezolanos que están privados de libertad o con medidas cautelares que han sido y son torturados por disentir de una tiranía genocida, pero nadie habla de ellos.
En la liberación condicionada no todos fueron presos políticos, pero había que engrosar la lista para expresar el tamaño de la “generosidad y compromiso” y lo hicieron con presos comunes que habían cometido delitos. La Casa Amarilla, sede de la diplomacia servil de la tiranía,sirvió de escenario para un acto en el que usaron la libertad como moneda de trueque.
Nada hay que agradecer a la tiranía de Nicolás Maduro, porque una libertad con régimen de presentación, sin poder desplazarse libremente dentro y fuera del país, sin poder declarar a la prensa y sin poder ejercer el derecho de defensa de un país secuestrado por delincuentes, “No es libertad.”
Cnel (GN) Antonio Semprun