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miércoles, enero 08, 2020

Una mujer que vive solo para alimentar su vanidad de vestir bonito y de intentar de convencer a todo el mundo de que ella es linda, no podría ser buena amante.

Es que ella se ha olvidado, que una mujer es mucho más que el vestido que ella se pone, mucho más que solo apariencia física; la esencia y lo realmente bueno de una mujer, nace de adentro de ella, aquello de una mujer que es capaz de conquistar el corazón y el alma de un hombre, antes que impresionar sus ojos y despertar su instinto lujurioso por lo superficial de su apariencia física y ese querer de ella de enseñar a todos su cuerpo casi desnudo.

Yo creo, y yo sé, que lo más grande y valioso en relación al hombre verdadero, es la mujer, y que esta no necesita intentar impresionar el ojo de un hombre con ropas lujosas, ni casi cuerpos desnudos, porque ya lo dijo Dios; lo bueno y lo que perfecciona la vida de un hombre, es la mujer.

Y no está hablando de solo el tener intimidad, habla de una mujer como una compañera que termina
con la soledad del hombre, y con la suya propia, habla de una mujer al lado del hombre para compartir la vida, y ser para él su ayuda ideal.

Esto se refiere a la construcción de la familia, lo cual resulta imposible para un hombre sin una mujer, y también para la colaboración en todos los demás asuntos de la vida.

Una mujer vanidosa, parece mirar al hombre de una manera muy superficial.

Por Derwell J Fallu

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