Ha concurrido María Corina Machado a la sede del máximo tribunal venezolano a los fines de presentar un escrito que reivindica su posición en el sentido que, contra ella, no existe medida ni causal de inhabilitación política alguna. Lo hace a contravía de sus declaraciones previas -muy aplaudidas por algunos- según las cuales no concurriría a esa instancia por los mismos motivos señalados en el escrito que presentó, su no inhabilitación.
Lo cierto es que concurrió y por cierto, lo hizo bien.
La Plataforma Unitaria suscribió con los actuales gobernantes del país en Barbados, un acuerdo en virtud del cual se les concedía a los inhabilitados un plazo hasta el 15 de diciembre para que diligenciaran en la esquina de Dos Pilitas -donde están las oficinas del máximo tribunal venezolano-, lo atinente a su habilitación. Sin embargo, a diferencia de lo que algunos pudieran creer, la circunstancia de concurrir ante quienes dirigen el poder judicial no implica, necesariamente, automática decisión favorable.
Según los términos acordados en Barbados, se deberá adoptar la decisión que corresponda en atención a lo que disponga la ley venezolana y allí está el gran problema.
La ley, mas aún, la Constitución, para solo citar un ejemplo, prevé que las inhabilitaciones son solo producto de sentencias penales definitivamente firmes; se ajustaba así a los términos de la Convención Americana sobre los Derechos Humanos, de la cual Venezuela era parte para el momento de aprobarse aquel texto inicialmente citado.
A pesar de ello y desde 2005, los legisladores, en la ley que regula la Contraloría General de la República, aprobaron que el contralor podía inhabilitar administrativamente y la guinda de esa torta fue que, cuando la Corte Interamericana de Justicia aprobó la sentencia condenatoria a Venezuela del caso Leopoldo López que ratificaba la vigencia del texto de la Convención y de la Constitución, los señores que integraban la Sala Constitucional del máximo tribunal, reivindicaron la norma legal en lugar del tratado y la constitucional, se abstuvieron de aplicar la decisión internacional y reiteraron la potestad sancionatoria en sede administrativa.
Bajo ese argumento, cuando menos en materia de inhabilitaciones vía actos administrativos, todas las posibilidades están abiertas.
Ciertamente el tema Machado es diferente pues, aparentemente, no existe acto administrativo alguno sino una vía de hecho, pero ocurre que quienes decidirán la pretensión por ella radicada, son abogados cuya manera de actuar conocemos, independientemente de su nombre y apellido o sala en la que sentencien.
Se trata de personas que han demostrado, a la vista de todos y sin sonrojo alguno, que, cuando la materia a tratar afecta los intereses de los gobernantes, actúan en función de las necesidades, deseos, órdenes o instrucciones de estos, bien dejando preso a quienes por ley pudieren estar en libertad; calificando como suicidio lo que se sabía era un homicidio por motivos políticos o modificando dicha calificación por exigencias derivadas de actuación ante la Corte Penal Internacional; bien inhabilitando a un ama de casa que en su vida había actuado políticamente porque el gobierno corría el riesgo de perder una gobernación o, suspendiendo -cautelarmente- la elección de unos diputados que le garantizaban a la oposición las 2/3 partes de la Asamblea Nacional, para no decidir nunca la causa pues, en derecho no había motivos para ello o finalmente declarando inadmisible por inepta acumulación una demanda contra la constituyente del 2017, cuando la pretensión era una sola y por ende la acumulación era un imposible, para solo citar esos ejemplos.
Algunos amigos han requerido mi opinión sobre los términos del escrito presentado por la señora Machado. Como quiera que tengo una opinión muy crítica sobre la actual situación del sistema de justicia venezolano, no dudo de su pertinencia jurídica pero, como siempre lo sostengo, nuestro problema no es jurídico sino político, de allí que afirme que es un memorial rigurosamente jurídico, orgullo de sus redactores, que en otras condiciones obligaría a reflexionar a sus destinatarios, pero acontece que la petición contenida en el mismo será resuelta favorablemente si quienes habrán de decidirla, reciben la instrucción de que así lo hagan, bien porque los gobernantes de turno han recibido a su satisfacción las garantías de supervivencia política futura o bien porque, a pesar de estas, un análisis de control de daños vía la Corte Penal Internacional así lo considera.
Si ninguna de las dos se produce, o no habrá decisión para el momento de que se permita la inscripción ante el CNE de los candidatos presidenciales o ella será contraria a la solicitud de la candidata y en ambos casos, alguna explicación se le dará al país, bajo la justificación de que lo decidido o no, se ajusta a nuestra legislación y en todo caso se cumplió con el acuerdo insular.
Así, nadie lo dude, en la última gaveta del escritorio de la respectiva secretaria y bajo llave, ya están en resguardo las ponencias respectivas, preparadas -como siempre, en comandita- para no individualizar responsables, tipo fuenteovejuna, todos a una. Basta simplemente esperar el desarrollo de los acontecimientos para saber cual se publicará.
En el estado actual de la situación institucional venezolana, nuestro problema no lo resolverán excelsos juristas con enjundiosos escritos, memoriales o tratados. Lo harán políticos, los que gobiernan y quienes aspiran a sustituirlos, con decisiones políticas a las cuales se le darán visos de juridicidad que, abogados que actúan como jueces siendo realmente partes -en esta triste etapa del país- validarán. Pensar lo contrario es desconocer la Venezuela que se desarrolla ante nuestros ojos.
@barraplural
Deja tu opinión en la caja de comentarios
FUENTE: >>https://www.gacetaregional.com/sitegr/la-comparecencia/
Si quieres recibir en tu celular esta y otras noticias de Venezuela y el mundo, descarga Telegram, ingresa al link Https://t.me/NoticiaSigatokaVenezuela.
REDES: Twitter: @SigatokaNegra1 ; Instagram: @sigatokanegra ; Canal Telegram: @NoticiaSigatokaVenezuela ; Email: sigatoka.negra@yandex.com ; Tumblr: sigatokanegra
No hay comentarios:
Publicar un comentario
GRACIAS POR EMITIR TU OPINIÓN
Todos los contenidos publicados en este sitio web son propiedad de sus respectivos autores. Al utilizar este sitio web afirmas tu aceptación sobre las Condiciones de uso, la Política de privacidad, uso de cookies y el Deslinde de responsabilidades legales.