El caso de los narcosobrinos está dando un giro en varias direcciones que promete nuevas revelaciones y escándalos. La DEA está investigando el alcance de los viajes misteriosos a Europa con pasaporte diplomático venezolano, de uno de los socios de los Narcosobrinos, Mohamad Khalil Abdul Razzak, alias Hamudi.Esta pista podría conectar con otros diplomáticos venezolanos operando en el viejo continente, que también podrían estar relacionados a redes de apoyo del terrorismo internacional.
El uso de pasaporte diplomático por parte de Hamudi, que fue mencionado por los narcosobrinos como uno de sus contactos para obtener la droga, refuerza la tesis de la fiscalía de Manhattan, de que la conspiración de los Narcosobrinos fue planificada y orquestada, y contó con apoyo del alto gobierno. Es decir, que no hubo entrampamiento de la DEA sino una operación real que se estaba organizando para enviar cocaína de las FARC a Estados Unidos.
Por otro lado, la suspensión de la visita presidencial, que como publicó Venezuela al Día, se habría debido al temor de que el poderoso fiscal de Manhattan Preet Bharara, enviara una citación judicial a la Primera Dama Cilia Flores, que es una “persona de interés” en el caso.
Adicionalmente, el hermano de Cilia, Humberto Flores, forma parte de otra investigación federal por lavado de dinero a través de Ecuador y Curazao. Y todo esto sin contar con las conexiones con otros dos personajes del entorno presidencial venezolano: el otro sobrino Erick Malpica Flores, y el propio hijo de la Primera Dama, Walter Jacobo Gavidia Flores, ambos también en la lupa de las autoridades.
Fuente Antigobierno Digital