Un país en el que solo las neveras de quienes lo destruye están llenas de comida, mientras sus habitantes rebuscan en la basura para poder comer y no encuentran medicinas que salve la vida de un ser querido pero está dispuesto a salir a la calle para defender su futuro debe ser escuchados por quienes asumieron la responsabilidad de sacarlos de la desgracia que le han impuesto, deben tomar sin retorno cada rincón de su geografía hasta que el moribundo régimen que lucha por mantener el poder sea expulsado.Cuando el hambre golpea el estomago, el dolor entristece el alma y la libertad está en peligro los actores deben tomar acciones inmediatas, el tiempo de estás sensaciones no esperan porque son diferentes a los cálculos políticos.
Cnel (GN) Antonio Semprun