Foto: Carlos Julio Martínez - SEMANA |
La derrota sorpresiva del Gobierno en las urnas frente al acuerdo de paz con la FARC todavía está tratando de ser digerida por los analistas de todas las tendencias políticas y los colombianos de a pie, que tratan de encontrar explicaciones.
Pero algunas voces ya comenzaron a dar algunas respuestas. Unos atribuyen al exceso de protagonismo de las FARC de los últimos días, que pudo despertar temor en muchos colombianos, en los que estaba calando la teoría del castrochavismo y del posible empoderamiento de los miembros de esta organización guerrillera.
De hecho, aunque muchos empresarios no lo decían abiertamente, en los pasillos señalaban que tenían temor de que a la vuelta de unos años el país terminara siendo gobernado por un exguerrillero, como ha pasado en algunas naciones de Centroamérica que vivieron procesos parecidos.
Además, había despertado gran incertidumbre el tema de la entrega de tres millones de hectáreas de tierra para los campesinos.
A esto se suma que muchos colombianos consideraban que los acuerdos eran demasiado generosos con esta organización guerrillera porque no contemplaban cárcel ni sanciones frente a los graves delitos cometidos. Por el contrario, creían que eran muchos los beneficios que se les estaban otorgando, como las 10 curules en el Congreso de la República, el pago de una mesada cercana a un salario mínimo para los excombatientes y otros beneficios más.
Otra explicación es que la baja popularidad el presidente Santos, que se la jugó por el plebiscito terminó por pasarle la cuenta de cobro a este proceso democrático. Santos es uno de los mandatarios con menor respaldo, hecho que se habría convertido en un búmeran en contra del plebiscito.
El presidente se la jugó a fondo con campañas, anuncios y una publicidad que fue considerada excesiva en muchos sectores de la opinión pública, que veía una desventaja a los que estaban en favor del NO.
Otro factor en contra del Sí es la fuerza política que sigue manteniendo el expresidente Álvaro Uribe, quien puede salir a cobrar esta victoria. Uribe, el Centro Democrático, el exprocurador Alejandro Ordóñez y otros opositores al proceso lograron convencer a un gran número de votantes de que los acuerdos con las FARC se podrían renegociar.