El gobierno tiene su objetivo claro, construir el socialismo comunitario al mejor estilo de Cuba; en este proceso lleva 17 años. El modelo es de escasez y sobre ella el racionamiento y sobre este la dominación social. El modelo es de empobrecimiento de todos y lo lograron; usaron la Ley de precios Justos para producir la escasez, por ello su vigencia y la inflación para acabar con la moneda, el salario y la pérdida de valor de los activos. Lo que ayer era un salario mínimo para un obrero, se convirtió en el salario deseado por cualquiera, toda vez que todos ganamos menos del salario mínimo.El gobierno acusó a los sectores empresariales de hacer oposición para sacarlos de la égida opositora y eliminar una fuerza social de la lucha activa, no discutió más nunca contratos colectivos y la fuerza sindical se diluyó junto al sector agrario de ligas campesinas; igual suerte corrió la mayoría de los gremios esperando autorizaciones del CNE para hacer elecciones. Eliminaron las asociaciones de vecinos para restarle fuerza a la estructura partidista que agrupaba este sector, por los consejos comunales, donde la oposición partidista nunca quiso participar por considerarlos parte de un modelo inconstitucional. Al
final, el gobierno desestructuró la forma organizativa de los partidos, que tampoco quisieron revisarse para adecuarse a los nuevos retos. Así se quedaron sin instrumentos de inserción social, que fue la característica de lucha para desarrollar la democracia corporativa, de la que ya no queda prácticamente nada.
El modelo económico de la constitución bolivariana (economía social de mercado) fue ya sustituido por el socialismo estatista comunitario, el que se impone primero para que fluya el estado comunal (estado socialista); característica de este modelo es la fotografía de lo que nos sucede a todos por igual; sin trabajo, cerrando comercios, quedan 4 mil industrias en el país, todo se importa, no alcanza el dinero ni siquiera para arreglar un carro, menos para mantener una vivienda.
Por aproximación sucesiva el gobierno revolucionario no ha dejado en ningún momento de implantar su modelo, nada lo ha detenido. El modelo económico determina el modelo social, estos ya están en plena vigencia, decantándose; les falta el modelo político.
Los partidos se agruparon en la MUD para monopolizar la participación electoral y ello se convirtió en su objetivo inmediato, por vía del consenso repartirse la torta de escaños y cargos. Al monopolizar la participación de la oposición, se agotaron en su propia instancia las formas de lucha; que para la MUD siempre serán pacíficas, electorales y democráticas; echando de lado las protestas pacíficas, constitucionales y democráticas, por el alto costo de la vida, la muerte de pacientes por no tener medicinas, por haber cambiado la política económica y pare de contar.
Perdieron la posibilidad de estructurarse para que la presión popular se convierta en una fuerza capaz de cambiar la política pública del gobierno, precisamente la que les permitió establecer ya su modelo económico y con ello el social.
El CNE ahora decidirá qué partidos entrarán en la competencia; todos hoy son ilegales, más de la mitad, estoy seguro, no los dejarán ser partidos. En Cuba hay elecciones, pero no hay democracia, existe comunismo.
La oposición debe tener un diálogo interno y reflexionar sobre el camino transitado y el definitivo que hay que transitar. Si seguimos haciendo lo mismo, los resultados serán los mismos
El gobierno juega en un tablero adonde la oposición no está.
(Carlos Casanova)