Yo sé que algunos de los miembros de su equipo, sienten vergüenza, como nosotros, por haber representado a Trump y su gobierno del fracaso.
Millones de estadounidenses sufren por la ineficiencia de Trump y de su administración, y cientos de miles, han muerto y continúan muriendo por las mismas causas.
Sin dudas, para todos los que amamos nuestra gran nación y se nos infla el pecho de orgullo por nuestros valores, nuestro sistema de justicia, y por todo aquello que nos ha dado el mérito en el mundo, de ser reconocidos como la nación más poderosa del planeta, hoy por hoy, sentimos vergüenza y un doloroso arrepentimiento por haber sido representados por alguien que
verdaderamente no cumple con las expectativas que debe reunir el máximo líder, que ha de asumir la responsabilidad de administrar los recursos de nuestra nación y de gobernar con equidad y con justicia al pueblo.
Fue una gran equivocación, elegir a un hombre que no tiene la madera de ser un líder, sino un apasionado financista, que aprendió el arte de hacer y de acumular riquezas, solo por ser un hombre adinerado, del mundo de los negocios.
Nos equivocamos!
Porque para gobernar una nación con éxitos, como los Estados Unidos de América, se necesita más que un ambicioso hombre de negocios, se necesita a alguien, que le arda en el pecho la pasión por aquellas cosas, que son las que llevaron a esta nación a la cumbre en donde todo el mundo la puede ver, se necesita a un hombre con inteligencia, con sabiduría, con capacidad; pero por sobretodo, un hombre o mujer quien tenga en su corazón verdadero temor de Dios.
Sabemos que el presidente Trump, no es ese hombre, porque alguien que parece promover el discrimen por raza o color de piel, está muy lejos de pensar que exista en su corazón un poco del temor de Dios.
Yo creo que los estadounidenses conscientes, y, que sabemos, que a pesar del momento crítico e histórico, que nos ha tocado vivir, debemos dar gracias a Dios, porque también tenemos la oportunidad de cambiar el curso de nuestra historia como pueblo y como nación; el presidente Joe Biden, es una realidad de cambio para todos nosotros, es la luz al final del túnel crítico por el que nos ha llevado el Coronavirus y la mala administración de este gobierno del fracaso.
Este es el tiempo para enmendar, este es el tiempo para un gran cambio!
Por Derwell Fallu
FUENTE: EMAIL
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