Los tribunales bolivianos han ordenado la detención de la señora expresidente del país –Jeanine Añez- bajo el argumento de haber participado en un golpe de estado contra Evo Morales lo cual creo que nos puede dejar muchas lecciones.
@barraplural
La primera es recordar cuál fue el origen del problema del país.
Los bolivianos aprobaron que el señor Morales no podía aspirar a una nueva reelección pero él, valiéndose del control que ejercía sobre el Poder Judicial, fue autorizado para torcer la voluntad ciudadana y aspiró nuevamente, bajo el argumento de su derecho humano a la reelección.
Dentro de esa tónica de recuerdo, tener presente que tanto los militares del país como organismos internacionales, advirtieron que en el proceso electoral en el cual aspiró el señor Morales, habían ocurrido irregularidades que, no solo invalidaron su triunfo, sino que le obligaron a renunciar y pedir asilo.
La segunda lección deriva de la conducta de quienes asumieron el poder y de los que enfrentaron en elecciones al pupilo de Morales.
Soy de los convencidos que presidente de transición no puede aspirar en la elección inmediata a su período. Ese funcionario llegó allí bien por imperativos constitucionales, por fervor popular y hasta manu militari, pero -cualquiera sea esa circunstancia- tiene él mayores ventajas que cualquiera otro en un proceso electoral, lo que lo obligaría a inhibirlo de competir.
Por lo que se refiere a los adversarios del señor Morales, obviamente que los mismos no entendieron el impacto que este tuvo en el fervor popular de su país, que redituó a favor de su pupilo ganador. En condiciones como esa, la unidad debió ser un imperativo de quienes les adversaban pero pudo más la aspiración personal que el futuro de Bolivia y su democracia. Las consecuencias políticas están a la vista.
Finalmente, pero no menos importante es el asunto del Poder Judicial.
No puede haber democracia en un país en el cual este poder esté controlado por un determinado factor político y como consecuencia de ese control, las sentencias se ajusten a afectos partidarios. Los jueces son imparciales, sentencian para todos; seguramente que tendrán sus simpatías personales –pues son seres humanos- pero éllos no pueden ser el instrumento para favorecer posiciones partidarias pues allí no habría justicia sino venganza.
Si en el ambiente político boliviano la dirigencia política no aparta el caíínismo que parece existir, la puerta que han abierto los jueces bolivianos implicará que el dia de mañana, cuando el viento cambia –y en algún momento ocurrirá- quienes hoy son víctimas, mañana serán victimarios.
A veces vale la pena verse en el espejo de otro para evitar hacer en nuestro patio, lo que en otros vemos que ocurre.
FUENTE: ESTAMOS EN TELEGRAM: https://t.me/NoticiaSigatokaVenezuela. ESTAMOS EN PARLER : https://parler.com/profile/SigatokaNegra/posts REDES: PARLER @SigatokaNegra Twitter: @SigatokaNegra1 ; Instagram: @sigatokanegra ; Facebook: @sigatokavenezuela ; Email: sigatoka.negra@yandex.com ; Tumblr: sigatokanegra NOTA: Noticias Sigatoka Venezuela, no se hace responsable de las opiniones expresadas en los artículos, ni de los comentarios emitidos por nuestros lectores, quedando entendido que son de entera responsabilidad de sus autores.
Dentro de esa tónica de recuerdo, tener presente que tanto los militares del país como organismos internacionales, advirtieron que en el proceso electoral en el cual aspiró el señor Morales, habían ocurrido irregularidades que, no solo invalidaron su triunfo, sino que le obligaron a renunciar y pedir asilo.
La segunda lección deriva de la conducta de quienes asumieron el poder y de los que enfrentaron en elecciones al pupilo de Morales.
Soy de los convencidos que presidente de transición no puede aspirar en la elección inmediata a su período. Ese funcionario llegó allí bien por imperativos constitucionales, por fervor popular y hasta manu militari, pero -cualquiera sea esa circunstancia- tiene él mayores ventajas que cualquiera otro en un proceso electoral, lo que lo obligaría a inhibirlo de competir.
Por lo que se refiere a los adversarios del señor Morales, obviamente que los mismos no entendieron el impacto que este tuvo en el fervor popular de su país, que redituó a favor de su pupilo ganador. En condiciones como esa, la unidad debió ser un imperativo de quienes les adversaban pero pudo más la aspiración personal que el futuro de Bolivia y su democracia. Las consecuencias políticas están a la vista.
Finalmente, pero no menos importante es el asunto del Poder Judicial.
No puede haber democracia en un país en el cual este poder esté controlado por un determinado factor político y como consecuencia de ese control, las sentencias se ajusten a afectos partidarios. Los jueces son imparciales, sentencian para todos; seguramente que tendrán sus simpatías personales –pues son seres humanos- pero éllos no pueden ser el instrumento para favorecer posiciones partidarias pues allí no habría justicia sino venganza.
Si en el ambiente político boliviano la dirigencia política no aparta el caíínismo que parece existir, la puerta que han abierto los jueces bolivianos implicará que el dia de mañana, cuando el viento cambia –y en algún momento ocurrirá- quienes hoy son víctimas, mañana serán victimarios.
A veces vale la pena verse en el espejo de otro para evitar hacer en nuestro patio, lo que en otros vemos que ocurre.
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