Menu

Comparte en las redes

viernes, marzo 12, 2021

Otra vez.

Nuevamente declara la señora Alcaldesa de Bogotá contra la migración venezolana pero esta vez lo hace de manera más general y directa.

Aconteció en Bogotá que una persona –de esas de carne y hueso, con nombre y apellido- de nacionalidad venezolana, asesinó de manera vil a un agente policial. Como consecuencia de éllo, la señora Alcaldesa arremete contra la migración venezolana y exige del gobierno de Colombia cuidar a los nacionales del país –y uno entiende que cuidar de los venezolanos-. El hecho punible motivo de la declaración y esta, son lamentables. 

Lo primero lo es porque un servidor público fue asesinado, vilmente. Lo segundo porque la autoridad más importante de la ciudad, al generalizar –los venezolanos- nos incluye a todos en el hecho, lo cual no es cierto. 

Las declaraciones referidas, en lugar de coadyuvar para facilitar la integración entre quienes en una comunidad habitan, hacen  todo lo contrario. Así entonces resulta muy difícil proponer en la ciudad,  políticas públicas que busquen ese objetivo, en virtud de que quien está en capacidad de fomentar su implementación, a éllo está negado simplemente porque una parte de quienes serían beneficiarias de las mismas, no son de su afecto por razones de nacionalidad. 

Cuando uno revisa a nivel mundial las declaraciones referidas a la presencia de migrantes en determinado país, observa que generalmente éllas provienen de líderes de lo que normalmente se denomina la extrema derecha –el caso específico de VOX en España -  pero resulta que en el otro espectro de la política también ocurre lo mismo. Así entonces, no es un  problema  de posiciones políticas sino en el fondo de aversión al que no comparte nacionalidad y peor si es pobre. 

Como en oportunidad precedente escribí, en el caso de la señora Alcaldesa -una cosa es obvia- no le gustamos, a lo cual tiene derecho, mas faltaba. 

Insisto en lo que en reiteradas oportunidades he afirmado: la migración no es un problema sino una oportunidad. Quien delinque debe ser judicializado y si resulta culpable debe cumplir la pena. Luego, si es extranjero, deportado del país.
 
Los colombianos –seguro estoy-   no se sienten representados por los narcotraficantes que el país diariamente envía a Estados Unidos para ser juzgados allá, ni por quienes  cometen feminicidio contra otras connacionales o los que son condenados por pertenecer a carteles, así como tampoco lo están por sus paisanos que -en alguna otra parte del mundo- cometen delitos.  Nosotros tampoco lo estamos por los venezolanos que aquí, en nuestro país o en alguna otra parte del mundo delinquen. 

A Colombia la representa el hombre y la mujer  que dia a dia se levanta para mantener con su trabajo digno a su familia y ayudar a su país. A los venezolanos en Colombia –y especialmente en Bogotá que es el motivo de preocupación de la señora funcionario- lo hacen todos y cada uno de quienes aquí vivimos ajustando nuestra conducta a los términos de la ley.

Señora Alcaldesa: al que cometa delitos,  remítalo a tribunales para que lo juzguen por el crimen que habría cometido, no por su nacionalidad. En todo caso, mientras unos muy pocos  hacen eso  -en la ciudad que usted lidera- más de trescientos mil estamos cumpliendo la ley y contribuyendo económicamente con esta hija dilecta de Bolívar  –nuestro común Libertador- que por cierto  era venezolano.

Gonzalo Oliveros Navarro
@barraplural

FUENTE: ESTAMOS EN TELEGRAM: https://t.me/NoticiaSigatokaVenezuela. ESTAMOS EN PARLER : https://parler.com/profile/SigatokaNegra/posts REDES: PARLER @SigatokaNegra Twitter: @SigatokaNegra1 ; Instagram: @sigatokanegra ; Facebook: @sigatokavenezuela ; Email: sigatoka.negra@yandex.com ; Tumblr: sigatokanegra NOTA: Noticias Sigatoka Venezuela, no se hace responsable de las opiniones expresadas en los artículos, ni de los comentarios emitidos por nuestros lectores, quedando entendido que son de entera responsabilidad de sus autores.
Comparte en las redes

Responsabilidad

Noticias Sigatoka Venezuela, no se hace responsable de las opiniones expresadas en los artículos, ni de los comentarios emitidos por nuestros lectores, quedando entendido que son de entera responsabilidad de sus autores.