Jeremías 15:19-21
Tener la convicción plena de estar convertido a Cristo con un testimonio genuino de transformación al vivir una vida de piedad, amor y misericordia, alimentandonos constantemente de PAVO (Palabra, ayuno, vigilia y oracion) hará que tengamos la seguridad absoluta que siempre estará de nuestro lado el Todopoderoso para enfrentar cualquier adversidad, llámese enfermedad, escasez, persecución o hasta la misma muerte.
Pero debemos ser conscientes de nuestras debilidades y flaquezas para poner empeño frecuente en erradicarlas de nuestras vidas con mucho tesón y empeño sustituyendolas por la fortaleza y sabiduria que solo se puede obtener cultivando el autentico temor de Dios, aprendiendo a morir a nosotros mismos y que sea Cristo quien reine en nuestro nuevo estilo de vida, donde la fé absoluta y no vacilante, junto al amor y caridad son nuestras principal carta de presentación.
Ocupemonos en ser de buen testimonio y procuremos la conversión a jesucristo de todos nuestros seres queridos, amigos, compañeros y relacionados para que ellos tengan la oportunidad de una vida renovada donde quiza sigamos viviendo con dificultades, adversidad y tropiezos pero con una aptitud diferente frente a ellas.
El Señor ha prometido estar con nosotros todos los días hasta el fin del mundo y en la palabra de hoy nos dice que Él estará con nosotros para guardarnos, defendernos y librarnos de la mano de los malos, redimiendonos de la mano de los fuertes. Desde que aprendí a descansar en Dios entendí que Él pelea mis batallas y que yo sólo debo confiar y estar tranquilo como lo está un hijo en el regazo de su padre o de su madre.
Tener que batallar en calma y quietud contra la enfermedad y contra la misma muerte cuando no hay posibilidades humanas o médicas me ha enseñado que Dios cumplirá su propósito en mí y que sólo Él y nadie más sabe el día en que he de partir al encuentro anhelado para disfrutar la vida plena en la eternidad.
Entendiendo la verdadera existencia así con certeza y seguridad me ha servido de motivacion para vivir cada día como si fuera a ser el último y procuro con vehemencia amar con más intensidad a mis seres queridos para disfrutar segundo a segundo al lado de mi esposa, hijos y sus cónyuges, mis nietas, y de los amigos y hermanos que demuestran ser tales con su lealtad y cariño, no dejando de esforzarme también por cumplir el mandamiento de amar a los enemigos, sí, a esos que en el camino se presentan como piedra de tropiezos pero que con inteligencia los podemos utilizar como escalinatas para lograr mas exitos en la reconstrucción de una vida de bienestar y de provecho al cultivar el verdadero caracter de Cristo como manera de ser o actuar.
Quien conspira contra mi sin Dios conspira y delente de mi caerá, porque mayor es el que está conmigo que el que está en mi contra.
Buen dia. Bendiciones
SHALOM. I.R.R.M.
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