Vi todo.
La vi a ella.
Como de costumbre: elegante, sobria, bonita y con su talento desbordante.
A su lado, el galán de siempre: José Bardina.
Escuché la voz recia y nítida del canal de la Colina promocionando la novela próxima a estrenar.
Observé la sala de nuestra casa materna.
Los muebles de madera con su tela roja protegida por un plástico que nos generaba chorros de sudor en las piernas, expuestas por los shores, por lo que mi hermana y yo preferíamos tirarnos al suelo, de cemento “pulío”.
Ella y yo deleitándonos.
Viendo la pantalla de aquel imponente televisor marca Zenith, con sus cuatro patas que se alzaba sobre el piso, convirtiéndose en el objeto más preciado y reverenciado de ese espacio.
Todo eso y más.
No solo lo vi, sino lo sentí.
Cada vez más me colocaba en posición fetal ante ese placentero episodio en los brazos de Morfeo.
De repente el ruido atronador del aire acondicionado suspendió los chorros de dopamina.
Una vez más un “bajón” interrumpió mi sueño.
Que fastidio Lupita!!!. Ese día de condecoraciones en la gobernación y en el Consejo Legislativo, así como la develación de la placa en el Teatro Baralt no pude estar presente porque al salir de mi trabajo a las 8 de la mañana me tocó clavarme en una estación de servicio por más de ocho horas.
Una cola en la que no hay seguridad de surtir.
En donde unos “vivitos” pretenden pasar por encima de mi dignidad y se quieren colear porque se la tiran de guapos y apoyaos con “dolitas” para repartir.
Que fastidio Lupita!!!. Me dijeron que dejaste Maracaibo y te fuiste a Caracas de una vez para comenzar con las grabaciones de la nueva novela de Venevisión.
Allá en la Capital no te váis a encontrar con estos problemas y rabietas porque a esa ciudad le dicen la burbuja.
Dizque las bolsas del Clap llegan puntualmente todos los meses a los barrios en los cerros.
No se va la luz.
Y siempre hay gasolina donde tiene que haber gasolina.
Cuándo regresaís? Si venís en noviembre hasta una orquídea te podéis ganar y con seguridad te harán más homenajes en medio de las ronchas y garrotes que estamos llevando.
Menos mal que viniste a Venezuela porque me hiciste rememorar mi niñez y soñar porque en este país vivimos en una eterna pesadilla que no parece tener fin.
Que fastidio Lupita!!!
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FUENTE: >>R/S/W
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