El universo o si lo prefieres; Dios, no reconoce tus deseos, anhelos o necesidades personales. Sólo responde a la frecuencia que estás vibrando.
Para entender ésta ley es necesario saber qué todo lo que es, (visible o invisible) es *energía, frecuencia y vibración.*
Esta es la razón por la que siempre manifiestas en tu realidad aquello que es recíproco a la frecuencia en que estás vibrando. Esto es igual a sintonizar una frecuencia de radio, sólo puedes experimentar la programación que ofrece esa frecuencia, si quieres disfrutar de otra programación debes cambiar de frecuencia, (sintonizar otra emisora).
Sintonizar es el acto consciente de cambiar de frecuencia, pero también puede ocurrir de forma inconsciente, cuando eres víctima de una programación mental que se convierte en tu pensamiento dominante.
Si sintonizas la frecuencia del *miedo, la culpa o la vergüenza* y empiezas a vibrar de forma continua en esta frecuencia, atraerás a tu vida personas y circunstancias que vibran en esa misma frecuencia, multiplicando tus experiencias negativas, todo esto ocurre aunque tú no quieras que eso siga pasando en tu vida. No importa cuales son tus deseos, oraciones o necesidades personales.
De la misma forma; cuando vibras en la frecuencia de *Amor, alegría, gratitud o abundancia,* atraes a tu vida personas y circunstancias que vibran en esa misma frecuencia, multiplicando tus experiencias positivas.
Vibrar en una frecuencia implica *pensar, sentir y hablar* de forma consistente sobre eso que quieres ver manifestado en tu realidad. De nada sirve orar por lo que quieres si tus pensamientos, sentimientos y lenguaje no son recíprocos ni consistentes en el tiempo, de otra forma; tu oración no es más que un capricho temporal.
Alguien dirá; pero yo experimento cosas que realmente no quiero. La razón por lo que esto ocurre es muy sencilla, cuando no quieres algo de forma consistente, no importa si lo haces consciente o inconscientemente, igual lo atraes a tu vida, porque esa es la frecuencia en la que vibras todo el tiempo.
*¿Cómo lo sé?* porque siempre estás pensando, sintiendo y hablando de eso que no quieres, eso es vibrar en una frecuencia, no importa si eso es bueno o malo para tí. Dios o el universo identifica la frecuencia en la que vibras con regularidad y te da más de aquello que es más constante en tu vida. No importa si lo odias o lo amas, *la clave es la consistencia de la frecuencia en la que vibras a diario.*
De allí la importancia de cambiar tu manera de pensar, eso cambiará el tipo de sentimientos y emociones que experimentas con frecuencia, dándote un lenguaje nuevo, que a la postre cambiará tú experiencia de vida.
Cuándo te enfocas de forma consistente en algo, diriges tu energía hacia el objeto de tú enfoque. Eso es vibrar en una frecuencia. Eso es lo que el universo identifica como algo que realmente quieres, ya sea miedo, odio, vergüenza o amor, alegría, gratitud o abundancia. *Tú eres el único responsable de todo lo que pasa en tu vida.*
Lo mejor es fluir desde tu esencia (Amor) ésto es lo único que te asegurará una mejor experiencia de vida, independientemente de las circunstancias a tú alrededor.
Los sentimientos son un indicador preciso de hacia donde fluye tu energía. La mejor forma de usarlos a tu favor es estar plenamente consciente de lo que quieres, en otras palabras; crea el sentimiento de tenerlo ya, aunque aún no se haya manifestado en tu experiencia de vida. Eso es vibrar de forma consciente para crear o modelar tu realidad. A esto responde Dios (El universo).
Miguel Ángel León R.
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FUENTE: >>Miguel Ángel León R
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