Menu

Comparte en las redes

miércoles, febrero 05, 2025

Autopsia del Mundo Libre

José Guédez Yépez.

Fue un suicidio. No hay lugar a dudas. La salida estrepitosa de Afganistán fue el tiro en la sien que lo hizo agonizar hasta que finalmente fue desconectado. Eutanasia geopolítica. La muerte de Occidente parece ser el único consenso y la única obra conjunta entre la izquierda y la derecha en este siglo. 

Primero, el progresismo generó el complejo. Odiarse a sí mismo fue la moda. Derribamos las estatuas de nuestros antepasados para condenarlos post mortem, renegando de nuestra historia, de nosotros mismos, porque además del pecado original, seguimos siendo machistas, esclavistas, colonialistas y culpables de la destrucción del planeta. Pero no se aceptan culpables que no sean caucásicos occidentales, cualquier otra cultura no solo está exenta de culpa, sino que es automáticamente una víctima más. Acto 1: Todos los males del mundo son culpa de Occidente.

Ante esa enfermedad autodiagnosticada, el remedio no podía ser otro que el buenismo. En sobredosis, por supuesto. La democracia liberal, el mayor legado de Occidente, ya no era suficiente para pagar la deuda. La igualdad ante la ley se cambió por los privilegios identitarios, mientras que los derechos de las minorías se convirtieron de pronto en la invisibilización de la mayoría. Acto 2: La pérdida de la identidad.

Aquí entra en escena el supuesto antagonista, la derecha, que, ante esa pérdida de identidad, relanza el nacionalismo bajo la proclama antiglobalista. Pero esta reacción terminó siendo mucho menos antagónica de lo que parecía, porque en el fondo tenía el mismo virus que había contaminado el cuerpo ya, el antioccidentalismo, porque Occidente es un concepto global o no es. Por eso ambos extremos ideológicos terminan coincidiendo en la tesis del mundo multipolar, en el que la defensa de la democracia y los derechos humanos bajo una visión universal es injerencista. Acto 3: El aislacionismo.

Así se suicida, con las dos manos, la cultura de Clístenes, Aristóteles, Hipatia, Cicerón, Seneca, Dante, Montesquieu, Jefferson, Locke, Kant, Russell, Hannah Arendt y María Zambrano. Una cultura hegemónica por derecho propio, que creó principios como la libertad de conciencia, la libertad de expresión, el debido proceso, la libertad religiosa, la igualdad ante la ley, la separación e independencia de poderes, la alternancia en el poder, el parlamentarismo, el voto popular y el método científico. El centro democrático, que había sido capaz de convertir dichos principios en pactos de Estado bajo la premisa de la pluralidad, ya no está.

La muerte del mundo libre como paradigma geopolítico, marca sin duda una nueva era que apenas comienza y cuyos resultados son imposibles de predecir. En términos hegelianos se trata de una nueva síntesis producto de la dialéctica del amo y el esclavo. Occidente venció al eje soviético en los ochenta y al encontrarse ya sin antagonista perdió su identidad y propósito, cayendo en la frivolidad. Comenzar de cero, y en medio de una revolución tecnológica, no será fácil, pero hay que intentarlo, por la libertad y los derechos fundamentales. Sirva este artículo de obituario, aunque sin duelo, porque ahora toca producir la secuela.

Déjanos saber tu opinión en los comentarios más abajo y no olvides suscribirte para recibir más contenido sobre noticias

FUENTE: >>https://politikaucab.net/2025/02/05/autopsia-del-mundo-libre/

Si quieres recibir en tu celular esta y otras noticias de Venezuela y el mundo, descarga Telegram, ingresa al link Https://t.me/NoticiaSigatokaVenezuela.

REDES: Twitter: @SigatokaNegra1 ; Instagram: @sigatokanegra ; Canal Telegram: @NoticiaSigatokaVenezuela ; Email: sigatoka.negra@yandex.com ; Tumblr: sigatokanegra
Comparte en las redes

Responsabilidad

Noticias Sigatoka Venezuela, no se hace responsable de las opiniones expresadas en los artículos, ni de los comentarios emitidos por nuestros lectores, quedando entendido que son de entera responsabilidad de sus autores.