Es el que observo en Venezuela respecto de la presencia -la semana pasada- del enviado especial norteamericano en Caracas, para reunirse con el señor Maduro, en la cual logró la libertad de seis de sus connacionales.
La administración Trump está haciendo respecto de Caracas lo mismo que la del presidente Petro, con la diferencia, no menor, que no recibe las críticas que se le hicieron a esta.
Así, mientras los presidentes y los cancilleres de ambas naciones afirman que no se reconoce al gobierno caraqueño, los presidentes de las mismas envían a una persona representativa de los intereses de su país, Colombia al embajador y USA al representante personal del presidente Trump, para atender los intereses venezolanos y norcoreanos.
Al presidente Petro se le hicieron todo género de críticas por su decision en tanto que, respecto de la decision de mr. Trump, el silencio es atronador.
La caracterización de lo ocurrido, en ambos casos, la hizo explícita el enviado norteamericano en reciente entrevista cuando informó que, cuando Maduro pretendió exigir contraprestación por liberación de los norteamericanos, el enviado de ese país le respondió que no habría tal cosa pues la foto bastaba.
Esta última, guste o no y eso es real politik, es el reconocimiento implícito de que quien decide en el actual momento venezolano los asuntos de nuestro pais, es el señor Maduro, pues cuenta para ello con los poderes que le acompañan y con las armas que lo respaldan, no hay de otra.
Bajo esos supuestos, quedaría preguntarse si la actitud de los actuales gobernadores, alcaldes y demás funcionarios que, ejerciendo su ministerio dentro de los límites de nuestra tierra, se ven precisados a interactuar con quien ostenta el poder, no hacen lo correcto al reunirse con aquel para tratar de obtener alguna ventaja para sus representados. Así la pregunta que debería hacerse es, en la actual circunstancia, ¿pueden hacer algo distinto?.
Los deseos, en política como en la vida, eso son.
Las realidades son las que obligan al liderazgo responsable a tomar decisiones. Los presidentes Trump y Petro las han adoptado. O los criticamos a ambos o no los criticamos por su decision pues, como decía un "filósofo" de nuestro estado Anzoategui hace muchos años atrás, "la salsa que es buena para el pavo, también lo es para la pava".
Gonzalo Oliveros Navarro
@barraplural
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FUENTE: >>Gonzalo Oliveros Navarro
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