Menu

Comparte en las redes

jueves, febrero 13, 2025

Dos y dos son cuatro

La Norteamérica que está reconstruyendo Donald Trump comienza a tener forma. Dado que todas y cada una de las promesas electorales se están cumplimiento inexorablemente, Estados Unidos pareciera que va a funcionar en, al menos, tres grandes dimensiones.

Todo indica que la primera parte consiste en “arreglar” la “casa” por dentro. Indocumentados y mal portados pa’ fuera. Maricones disfrazados de mujeres salen del gobierno. Deportistas con los mismos “problemitas”, que compitan hombres con hombres y las damas con las damas. ¡Ah!

Y se acabó la guachafita en los colegios: nada de enseñarle a los varoncitos a sentirse, comportarse y vestirse como mujercitas. ¡Rayas con rayas y manchas con manchas!

Luego la dimensión del “vecindario”. O sea: primero Estados Unidos, su dinero, sus inversiones y sus inversionistas, su enorme poder de fuego, para que Dios no lo desampare ni de día ni de noche, y luego los demás.

Y la tercera, a mi juicio, consiste en volver a meter las narices en todos y cada uno de los charquitos donde se esté moviendo cualquier asunto, por más chiquito que este sea, pero que pueda afectar a alguno de los intereses norteamericanos. Algo así como, quienes se llevaron sus reales y tecnologías a la China del Partido Comunista de los Trabajadores para hacer de China una potencia comercial, son bienvenidos si deciden regresar al territorio del Tío Sam.

De esa manera parece imposible que alguien se pueda olvidar de quienes son los papaúpas en el planeta Tierra.

Por cierto, no estoy criticando nada de lo que sucede; ni tan siquiera estoy rezongando. Solo estoy mirando lo que está empezando a pasar y, por supuesto, no cierro la boca.

Estos, a mi juicio, serán los primeros 100 días más intensos que gobierno alguno ha llevado a cabo en toda la historia de la humanidad. Algo así como el título de aquella vieja película: ¡los cien días que cambiaron al mundo! ¿Recuerdan?

Sin embargo yo me hago las mismas preguntas que seguramente se están haciendo los millones de nacionales de este país y los hombres y mujeres que, en el resto del mundo, no están entendiendo muy bien todo lo que está ocurriendo en este segundo momento Trump.

¿Quiénes recogerán las cosechas de frutas y verduras no mecanizadas que se producen en Estados Unidos?

¿Quiénes, después de barrer a los indocumentados de Norteamérica colocarán los bombillos, construirán las viviendas, los condominios y los rascacielos en América? ¿Quiénes limpiarán las casas, los baños, estacionarán los carros, cocinarán, lavarán los platos y servirán las comidas en los millones de restaurantes regados por toda Norteamérica?

Imagino que, para todas esas tareas la nueva administración federal estará contando con su población amerindia; sus siux, sus comanches y el resto de sus “originarios”, todavía depositados en reservaciones. Porque para cubrir los millones de vacantes que ya se están abriendo, no bastará con la robótica ni con la inteligencia artificial de Elon Musk. Imagino que, para todo lo demás, el gobierno federal de este país cuenta con los afrodescendientes y puertorriqueños que tanto han aportado y que continuarán aportando al Producto Interno Bruto de esta gran nación. Si es así, ¡asunto resuelto!

En cuando a las relaciones con el “vecindario”, la sacudida que se le acaba de propinar a Panamá resultó más que “ejemplarizante”. México y Canadá no tienen porqué esperar menos.

Los temas sobre el ingreso de las drogas ilegales a este país. O de las caravanas de inmigrantes que pretender entrar a América a lo Jalisco por la frontera sur, lo mismo que los maleantes que hacen posible la pesadilla del fentanilo en las calles de Estados Unidos van a recibir otro trato. Seguramente un “trato especial”.

Lo de Venezuela, igualmente, con sus arreglos entre la poderosa industria petrolera de este país y el régimen de saqueadores de Caracas, parece que también serán de otras maneras.

¡Me duele en el alma, pero igual así pintan las cosas!

Ya es un hecho: una primera empresa de gas norteamericana va a reemplazar a los chinos en la explotación de los enormes yacimientos que se encuentran en el Golfo de Paria. De eso recién nos acabamos de enterar. Lo cual quiere decir que lleva rato cocinándose a fuego lento.

Aparecerá en el horizonte Occidental de Venezuela una nueva versión de la CREVRON o de la REPSOL o de la EMI operando en nuestro país. Esta “nueva” empresa parece ser la que está abriendo el camino de una serie de “nuevas operadoras” petroleras Made In USA, que sustituirán a las inútiles y buenas para nada empresas de Irán, Rusia y China, que nunca pegan una. Es por eso por lo que me pregunto: ¿Será que nos arreglaron sin darnos cuenta? ¿Será que están empezando a cambiar las potencias que tienen invadida a nuestro país, pero sin alterar, sin cambiar a uno solo de los fulanos que controlan al régimen de Miraflores?

Y es que yo veo a los rufianes del siglo XXI tranquilitos. El planeta anda patas «parriba» y las cucarachas del siglo XXI pareciera que están dedicadas a la práctica del yoga.

O sea: ¿se quedan Maduro, Diosdado y Padrino, pero bajo “control” del Departamento de Estado? ¡Ojalá esté equivocado!

Déjanos saber tu opinión en los comentarios más abajo y no olvides suscribirte para recibir más contenido sobre noticias

FUENTE: >>https://venezuelaredinformativa.us/dos-y-dos-son-cuatro/

Si quieres recibir en tu celular esta y otras noticias de Venezuela y el mundo, descarga Telegram, ingresa al link Https://t.me/NoticiaSigatokaVenezuela.

REDES: Twitter: @SigatokaNegra1 ; Instagram: @sigatokanegra ; Canal Telegram: @NoticiaSigatokaVenezuela ; Email: sigatoka.negra@yandex.com ; Tumblr: sigatokanegra
Comparte en las redes

Responsabilidad

Noticias Sigatoka Venezuela, no se hace responsable de las opiniones expresadas en los artículos, ni de los comentarios emitidos por nuestros lectores, quedando entendido que son de entera responsabilidad de sus autores.