Así, según trató de explicarme aquel señor, Donald Trump y compañía dice sentirse muy confiado de que ese petróleo, a partir de ahora, con “esa forma de pago” no va a ser comprado por nadie en el mundo, dejando seco los bolsillos de los rufianes del siglo XXI. El pana, tengo que reconocerlo, para no tratar de hacerme sentir como si yo fuera un perfecto imbécil, le ponía énfasis y pedagogía a las estupideces que me decía. ¡Le ponía, cómo le ponía!
Tratar de convencerme de lo inconvencible es algo así como no tener la certeza de que los cargueros, con la parte del botín que le toca a los rufianes de Caracas, no terminarían vendiéndolos a dineros contantes y sonantes, y a precio de gallina robada, a cualquier destino en Europa, o a India y muy en especialmente a la China de FU-MAN-CHU. ¡Simple, ni tontos!
Según él señor que me hablaba, no se daba un respiro en insistir sobre las potentes restricciones que ya existen sobre los fondos, impuestos por el Departamento del Tesoro sobre el régimen de Venezuela. Porque, según él, para la administración Trump las sanciones y las restricciones son atemorizantes, son disuasivas; le meten miedo a cualquier país destino.
Bien por restricciones o bien por “castigos” arancelarios.
De manera que la “cochina” en crudo y gas que le toca a Maduro terminará abollada y sin poder venderse en ningún lado. ¡Así serán de arrechos estos norteamericanos! Quizá, por cierto, esa fue la razón del recibimiento tan magnífico que tuvo «Delcy Heroína» en Viena, para la asamblea general de la OPEP+.
Venezuela, con la CHEVRON funcionando con todas las de la ley en el país, entra nuevamente en el mercado del crudo mundial. Así, luego de que el señor terminó de contar su historia, su comiquita, y por respeto a quien estaba pagando la cuenta del café y los dos cachitos de jamón que me había despachado, hice un importante esfuerzo de aguantar un sonoro ataque de risa en las mismas narices del tipo. Eso, por cierto, se me vio en la cara. Ya saben: la tos, los reales y las carcajadas son casi que imposibles de ocultar. Sin embargo él sabía, sí realmente estaba interesado en que yo fuera quien dijera los detalles que tan amablemente me estaba contando, que tenía que hablarme con la verdad por delante. ¡Paso por viejo, pero pocas veces por pendejo! No abrí la boca en ese momento ni le discutí ninguno de los disparates que me quería hacer tragar. Solo pensé: Pero yo no veo a los chinos, ni tampoco al bojote de países que ellos controlan; ni a la España de Pedrito Sánchez, ni a la Francia de Macron, ni a la Italia de la «señorina» Meloni, haciéndole el feo de comprar todos los barriles de crudo y los metros cúbicos de gas que sea al régimen de Maduro, a precios de energía robada, por temor a las “restricciones” o a las acciones del Departamento del Tesoro en contra de quienes compren hidrocarburos “Hechos en Socialismo”.
Al menos, en estos tiempos que corren ¡no! Es una realidad aplastante: en estos últimos 7 meses el poder de las sanciones que una vez aplicó Washington se ha reducido, Sus efectos como “disuasivo” por decirlo bonito, hoy por hoy no son como al comienzo. . No es el momento para entrar en detalles, pero si Míster Trump tomó la decisión de “tratar” de cambiar al mundo, ¡pienso que en otro sentido lo logró!
Pero, mientras el hombre no paraba de hablar tantas tonterías de tan poco valor, tomé la decisión de darle las gracias e irme pal carajo. Para pajas y cuentos llenos de buenas intenciones en Venezuela contamos con la oposición, con Jorge Rodríguez y hasta con las bravuconadas de María Corina. Para mí, luego de ese intento de “payasada”, no había nada más de que hablar. Y, por buena fortuna, el señor con el cual había estado todo el rato entendió. Y perfectamente.
Así que en un buen castellano, no tarzaneado, y seguramente con mucha experiencia en el universo paralelo de la comunidad de inteligencia de este país, en cuanto notó que empezaba a levantarme de la silla fue él quien se echó a reír. “Cálmate Pablo”, me dijo. “No es para tanto, chico”. “No me puedes culpar por tratar de echar un embuste”.
Soy un hombre reflexivo y tranquilo. Será por eso por lo que también me reí y volví a sentarle. Ahí fue que el hombre empezó a hablar en serio. El tipo, a partir de ese momento, se abrió como un pavo real. Efectivamente, amigos. La razón del regreso triunfal de la CHEVRON a Venezuela son los chinos.
Lo que muchos sospechamos. Maduro y sus jefes en Cuba se quedaron paraditos esperando el rebote de la pelota, una vez que llegó la extinción en mayo de los permisos de funcionamiento de la CHEVRON por parte del ejecutivo norteamericano. Lo demás consistió en el uso INTENSIVO del poderoso lobing que tiene montado desde hace añales la CHEVRON acá en Norteamérica. Y es muy simple.
Petróleo y gas muy barato, y a menos de cuatro días de navegación de cualquier puerto de este país, es buenísimo. Además, la cosa en Alaska no está funcionando como habían planificado. Ni están “perforando” tanto como quieren; ni tampoco parece que tienen, como muchas veces se dijo de tener tantísimo crudo como él decía.
En síntesis: ¡que efectivamente no son los reyes del arroz con pollo! Y, si para completar Estados Unidos cada vez tiene más problemas con Canadá y con México, otros de sus fieles e históricos proveedores de petróleo muy cerquita, día a día América la tiene más difícil con su tema de la energía.
Y, por sobre todas las cosas, el régimen de Caracas, junto con sus Bolichicos, su oposición de mentiritas y los que dicen querer que esa gente se valla, están más que dispuestos en darle el alma a la China del Partido Comunista de los Trabajadores, si los Yankis no se quedan con el coroto y echan pa´ lante el petróleo y el gas de Venezuela. En dos platos, como aquella canción: ¡Contigo o sin ti. Contigo o con los chinos! ¿O con FU-MAN-CHU o con el Tío Sam? “Así, o con plastilina, como tú mismo escribes en tus Criterios Pablo”, me pregunto quien pagó finalmente por los cafés y los cachitos respectivos…
Y así terminó nuestra reunión. Y ahora agrego yo, después de tan “grato encuentro”. Solo para ti y para tus jefes, “amigo misterioso”. Porque para nosotros, para mí, para la Resistencia, para Venezuela y para la gran mayoría de todos los venezolanos esto apenas acaba de comenzar otra vez. Y muchos, muchísimos de nosotros, ni nos cansamos ni tampoco nos vendemos. “Esto” es lo que sabemos hacer: y nuestra única pasión es Venezuela. ¿Así, o con dibujitos?
Déjanos saber tu opinión en los comentarios más abajo y no olvides suscribirte para recibir más contenido sobre noticias
FUENTE: >>https://venezuelaredinformativa.us/segunda-parte-del-podcast-de-la-chevron/
Si quieres recibir en tu celular esta y otras noticias de Venezuela y el mundo, descarga Telegram, ingresa al link Https://t.me/NoticiaSigatokaVenezuela.
REDES: Twitter: @SigatokaNegra1 ; Instagram: @sigatokanegra ; Canal Telegram: @NoticiaSigatokaVenezuela ; Email: sigatoka.negra@yandex.com ; Tumblr: sigatokanegra
No hay comentarios:
Publicar un comentario
GRACIAS POR EMITIR TU OPINIÓN
Todos los contenidos publicados en este sitio web son propiedad de sus respectivos autores. Al utilizar este sitio web afirmas tu aceptación sobre las Condiciones de uso, la Política de privacidad, uso de cookies y el Deslinde de responsabilidades legales.