Menu

martes, septiembre 30, 2025

Mar de Fondo La tragedia de Venezuela

Por Omar González Moreno 

Venezuela, un país que fue referencia de prosperidad en América Latina, yace hoy en ruinas, devastada por la fracasada revolución chavista.

Lo que prometió ser una utopía socialista se convirtió en una pesadilla de miseria, represión y caos.

Junto a Haití, Venezuela ostenta el triste título de ser uno de los países más pobres del continente, atrapada en las garras de un estado fallido.

Hace tres décadas, Venezuela era sinónimo de riqueza petrolera, con una economía vibrante y un futuro prometedor.

Hoy, su PIB se ha desplomado más del 70% desde la llegada del chavismo.

La hiperinflación, que alcanzó picos de 1.698.488%, pulverizó los ahorros de millones de venezolanos.

La moneda, el bolívar, que fue una de las más fuertes del continente americano, ahora vale mucho menos que el papel en que se imprime.

Más de 8 millones de venezolanos han huido, dejando atrás un país donde la escasez de alimentos, medicinas y servicios básicos es la norma.

La diáspora venezolana, una de las mayores del mundo, es un grito silencioso de desesperación.

El régimen chavista, liderado primero por Hugo Chávez y luego por Nicolás Maduro, desmanteló las instituciones democráticas, corrompió el sistema judicial y sometió a la pobreza más abyecta a más de la mitad de la población.

La represión brutal contra disidentes, la censura de medios y las elecciones fraudulentas han sofocado cualquier esperanza de cambio.

Mientras tanto, la élite del régimen se enriquece con el narcotráfico y la explotación de recursos, indiferente al sufrimiento de un pueblo que lucha por sobrevivir.

La infraestructura del país está en ruinas: hospitales sin insumos, escuelas abandonadas, apagones constantes, sin agua potable y carreteras colapsadas.

La inseguridad reina; Venezuela tiene una de las tasas de homicidio más altas del mundo.

La producción petrolera, pilar histórico de la economía, se ha reducido a una fracción de su capacidad, víctima de la corrupción y la ineptitud.

El chavismo prometió justicia social, pero entregó desigualdad extrema.

Hoy, el 95% de los venezolanos son pobres, según encuestas independientes.

Niños desnutridos, ancianos sin acceso a medicinas y familias enteras hurgando en la basura son imágenes que desgarran el alma de una nación que tiene todas las potencialidades de ser grande y próspera.

Venezuela es un recordatorio brutal de cómo las promesas populistas, cuando se sustentan en la demagogia y la corrupción, pueden destruir un país.

La revolución chavista no solo fracasó; traicionó brutalmente al pueblo, dejando un legado de dolor y desolación.

La pregunta no es si Venezuela puede resurgir, sino cuánto tiempo más soportará nuestra gente esta tragedia desgarradora.

María Corina Machado, la líder indiscutible de la oposición venezolana, ha organizado de manera subterránea una fuerza ciudadana que en cualquier momento desplazará a este régimen oprobioso.

Para ello, cuenta con el respaldo decidido no solo del pueblo venezolano, sino de una poderosa coalición de aliados, encabezada por Estados Unidos.

El cambio está muy cerca y todo el mundo lo sabe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

GRACIAS POR EMITIR TU OPINIÓN

Todos los contenidos publicados en este sitio web son propiedad de sus respectivos autores. Al utilizar este sitio web afirmas tu aceptación sobre las Condiciones de uso, la Política de privacidad, uso de cookies y el Deslinde de responsabilidades legales.

Responsabilidad

Noticias Sigatoka Venezuela, no se hace responsable de las opiniones expresadas en los artículos, ni de los comentarios emitidos por nuestros lectores, quedando entendido que son de entera responsabilidad de sus autores.