Los brujos de Maduro

Para Maduro y sus secuaces los caracoles ya han sido echados. Y ellos, interpretados por los brujos y nigromantes más poderosos de Cuba y Haití que se ha llevado el régimen para Venezuela, han hablado.

Contundente y sin equívocos: Donald Trump, con su autorización del senado para “extraer” a los capos del Cartel de los Soles y la flota estacionada en aguas internaciones al frente de las costas de Venezuela, los cientos de Marines, drones, cohetes con dispersión de puntería de apenas centímetros, helicópteros artillados, aviones de combate de última generación y un submarino misilístico de potencia

nuclear, todos están por voltearse y regresar a sus bases de origen.

¡Para el NARCO-RÉGIMEN la brujería funciona! O sea: ¡brujo mata a pueblo arrecho!

Paleros, magos, nigromantes y brujos reconocidos al servicio del NARCO-RÉGIMEN les han asegurado a los sinvergüenzas de las mafias de Miraflores que los yanquis no entran en Venezuela, ni entrando. Que “eso” está arreglado desde el “más allá”.

Que Maduro y sus malandros están “protegidos” por potencias que harán que Donald Trump desista de su justicia y que una camarilla de rufianes de Latinoamérica harán una formidable barrera humana y diplomática para que no se lleven a aquellos delincuentes a rendir cuentas ante la justicia norteamericana, que tiene puestos precios por sus cabezas.

Como decía el Hermano Cocó en «Radio Rochela»: “La fe mueve montañas, pero hay que pagar”. El asunto es que los problemas que le vienen encima a los cretinos del siglo XXI por ser tan idiotas, está muy bien ubicado al “más acá”. El caso es que uno de sus hermanos mayores, que se sepa, mandó un avión para que Maduro aceptará la invitación de salida. Pero al estar completamente convencido de la protección de sus hechiceros, Maduro desistió de irse de Venezuela.

Ahí fue cuando los rusos aprovecharon el avión para sacar a las familias de los funcionarios de la Embajada de la Federación, llevándoselos a la seguridad de Moscú.

No sabemos de los chinos, pero seguramente harán lo mismo.

Ni ellos comen chop-suey frío. Y aunque China se declara como un país ateo y no dicen creer en otra cosa que la que diga el Partido Comunista que la gente debe creer, ya regresarán cuando aparezca la administración nueva, el nuevo gobierno y ellos confíen sacarle los pagos de la deuda ilegal que contrajeron los patriotas bolivarianos, que se embolsillaron y pusieron a la república para que pague los platos rotos.

En cuanto a los cubanos, ellos ya conocen el destino que les espera si se quedan para al último momento y también les da por creer en paleros, los van a agarrar con la manos en la masa.

Como aquel 11 de abril de 2002, aquel abril que por poquito, a ellos sí, que se los comen vivos los venezolanos.

En cuanto a los palestinos, iraníes y petristas colombianos que dicen ser comecandelas, bravos y muy arrechos, entre el pueblo venezolano y los “juguetes” de la flota norteamericana con toda seguridad darán cuenta de ellos. Lo relevante de este relato es la fe que mueve las acciones de las cucarachas del siglo XXI. Son dignos de reconocimiento.

Maduro y sus pandilleros, entre la magia y los milagros con que sueñan, todavía aguardan el éxito de las gestiones que tratan de llevar a cabo Rodríguez Zapatero, Claudia Sheinbaum, Gustavo Petro, Luis Ignacio Lula y otros tantos más de las basura que han acompañado a esa porquería, en la complicidad de robarse a todo nuestro país.

Como dicen en mi pueblo: “Ten fe, mijo; ten fe…”.

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FUENTE: >>https://venezuelaredinformativa.us/los-brujos-de-maduro/

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