Si el gobierno de transición del Día Después no quiere que el país se le convierta en un infierno incontrolable de saqueos y robos de pobladas desesperadas y muertas de hambre, peores que los que se vivieron en febrero de año 1989, que llegue con un plan inmediato para meterle plata en los bolsillos a los venezolanos. Así, sencillito. Mucha libertad, mucha democracia recuperada, mucha persecución y justicia, pero todo eso, con hambre no dura.
El venezolano tiene la barriga pegada al espinazo. Esa es una de las mejores técnicas que el régimen puso en práctica, con tecnología social Made in Cuba, para tener al país pisado.
Con el embuste de la Guerra Económica llevan años disfrazando la realidad de la robadera, la producción de drogas y la entrega de los gigantescos recursos naturales que existen en Venezuela a sus chulos y protectores de afuera.
El mismo cuento, la misma pobre excusa que pretende explicar el hambre en la miserable Cuba del Bloqueo, que no bloquea a nadie más que a los pobres diablos cubanos que pasan más trabajo que gata ladrona, mientras que su dirigencia de maleantes viven como reyes.
Que no se aparezcan ahora quienes van a gobernar al país mientras dura la transición, con la excusa idiota de que no hay dinero. ¡Claro que no debe haber dinero!
El régimen va a dejar la olla raspada. Y por favor: los venezolanos no pueden continuar esperando para comer cuando se recuperan los precios del petróleo. ¡El gobierno de transición debe invitar a los tantos amigos regados por todo el mundo dispuestos a darle forma a este rompecabezas miserable que nos han creado y dejado las cucarachas del siglo XXI! En el país las mayorías en nuestra nación estarán felices.
Una segunda independencia parecía un sueño de solo unos pocos, pero todo indica que sí va a ser posible.
Hay listas, sistemas y metodologías muy imperfectas, lo sabemos, pero es lo único con que se cuenta de forma inmediata para establecer y transferir dinero a la gente a través de un Plan de Emergencia.
Un plan de emergencia del gobierno de transición que tendrá que ser más directo y eficiente que aquel de abrir para luego cerrar huecos en la calle que montó Wolfgang Larrazábal tras la caída de Pérez Jiménez.
Sucio, contaminado, con gente enchufadísima que cobra muchas veces y se roba seguramente el dinero del país, pero el régimen cuenta con acceso a una data a través de un sistema bancario muy encochinado y bajo sospecha, seguro que así, pero eso permitiría aumentar inmediatamente la cantidad de dinero en manos de la gente. Es la única manera para que Venezuela no se siga muriendo de hambre.
Después pensaremos en el valor del trabajo y en el principio de gratuidad. ¡Pero con el venezolano vivo, comiendo! Lo mismo con las listas del Seguro Social y otros mecanismos de transferencia unilateral a los cuales se deberá echar mano; mientras se depuran y se persigue y se castiga a los infractores y bandidos que se han venido robando el dinero de la nación.
Pero, otra vez: ¡primero lo primero! Porque, ¡cambio con hambre no dura!
Si queremos estabilizar lo más pronto que se pueda a la Venezuela que viene el Día Después, hay que hacer que la gente tenga acceso a la canasta básica, que pueda comer y sienta que valió la pena tanta zozobra, tantas muertes que van a venir y tantos desbordamientos populares que se van a presentar en todo el país.
Los empresarios privados amigos del régimen en Venezuela tienen que llevar a cabo un esfuerzo para poder pasar el río, para blanquearse de tantas ambigüedades, después de tantos y tantos años asociados con el régimen, haciendo buenos negocios solo para ellos; es el momento de que pongan de su parte, que bastante le metieron en los bolsillos al generalato corrupto del régimen y a sus políticos y gobierneros de la revolución. ¡Tienen que subir los sueldos, inmediatamente!
¡Déjense de vainas, luego de docenas de ceros, trampas fiscales y billetes de monopolio de la inflación, que esas medidas puedan y seguramente van a producir, nos ocuparemos luego! Primero la gente; ¡los que han llevado la peor parte durante todos estos años y que ya no pueden más!
Digamos que esa es su contribución a los muchos años, si es el caso, de bailar pegados con tantos militares y tantos gobierneros que le chuparon la sangre a Venezuela. Insisto: sin dinero en los bolsillos de la gente, cualquier cosa que se haga con las manos se puede destruir con los pies.
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FUENTE: >>https://venezuelaredinformativa.us/libertad-con-hambre-no-dura/
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