Cómo lo analicé en mí libro, "7 propuesta para rehacer a Venezuela", la paradoja de nuestra libertad estriba en que sólo para bien, y libres de nosotros mismos, podremos ser realmente dueños de nosotros mismos. Esto es, libres de la eventual esclavitud de nuestras pasiones desordenadas y de los vicios que, en definitiva, nos alejan del bien verdadero y nos dificultan el discernimiento. Desde luego, en esas pasiones habrá que considerar con mucha seriedad el miedo, el temor. Si el orden social, y su cultura, se afianza en una especie de tendencia a buscar las "neutralidades" del relativismo, se va a hacer cada vez más difícil, casi contracorriente, la formación y la educación que hace falta para contar con una ciudadanía (pueblo) apta, tanto para vivir en libertad como para defender su libertad.
La libertad, como todo lo que es verdaderamente bueno y deleitable, tiene su costo. Exige esfuerzo y carácter, y lleva consigo un peso: la responsabilidad. Esfuerzo porque requiere hábitos que habiliten el carácter para decidir no cuando debe ser no, y para decir sí cuando debe ser sí. Y el peso de la responsabilidad es porque, aunque con ánimo de exculparnos nos hagamos propicios a la manipulación de otros, siempre seremos dueños y autores de los propios actos en su ineludible dimensión moral ¿Por qué? Porque, salvo en casos de restricción de la libertad por violencia o por engaño, siempre tenemos la posibilidad de ser libres, y, declinar su ejercicio, ya implica un mal moral.
Desde una perspectiva más específica, cuando por lo general incurrimos en actitudes pusilánimes o bajo el signo de la debilidad de carácter, sólo excusables por patologías mentales, lo hacemos frente a situaciones que son intrínsecamente injustas y que son causas, a la vez, de injusticias que dañan a otros inocentes. Queda patente, entonces la gravedad moral de la responsabilidad de ser auténticamente libres.
*Esto repercute en la moralidad colectiva y, a partir de ésta, en la configuración misma del orden Social y Político. Social y culturalmente la Libertad se conquista y se conserva a cada instante, lo que implica un condicionamiento, de carácter moral, que no se puede excusar si anhelamos una estructura social participativa, responsable y recia*.
Puede ser que la responsabilidad y el eventual costo de la libertad susciten un poco de temor, pero, no sólo es necesario vencer el temor, sino que no es posible la tregua; se trata de una tensión permanente en la que si hay descuido o "descanso", se acabará perdiendo lo que ya se tenía. Esto adquiere mayor gravedad cuando constatamos lo difícil que es ser decente en un ambiente corrompido, pues las presiones suelen ser intensas y sostenidas. Para esto hace falta el cultivo de hábitos (virtudes) que robustezcan el carácter como "timonel " asistente de nuestra conciencia en la ruta permanente hacia el bien, hacia nuestro fin último.
De manera que hay que dar inicio urgente a la moralización de los procesos sociales y políticos, porque para contar con un orden social libre y con un pueblo que sepa vivir en Libertad una vez la alcance, parece indispensable que todos nos propongamos revalorizar el sentido de la responsabilidad, y ser, en consecuencia, irrefrenablemente libres. Todos debemos luchar a cada momento y ¡frente a quien sea! Inclusive padres, cónyuges, hijos, o hermanos, cuando se trate de vivir en tensión hacia el bien y la verdad. Con la Libertad lo que está en juego es la propia salvación, pero también la Justicia del orden social y político. *En este orden de ideas, la descomposición social se combate con mayor formación de la conciencia y con más libertad*...¡ *siempre más Libertad* !
*Tengo la impresión de que en VENEZUELA hoy existe un silencioso deseo de la verdad y de volver la mirada hacia los aspectos Morales de nuestras vidas. Lo percibo a diario, y es natural que así sea cuando estamos experimentando los resultados de nuestros errores. Y al mismo tiempo es lógico que si de esto no se habla públicamente, cada cual creerá que está solo en esto, o que así están pensando sólo unos pocos. Pero no es así* De esto tiene que hablarse y ¡tiene que saberse!
*Mis amados Connacionales urge dar inicio a la moralización de los procesos políticos y sociales para que de verdad disfrutemos de la Libertad y la Justicia por siempre VENEZUELA*欄⌛⚖ustx