y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo:Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, Ni desmayes cuando eres reprendido por él; Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo. Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos. Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos? Y aquéllos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero éste para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad. Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados. Por lo cual, levantad las manos caídas y las rodillas paralizadas; y haced sendas derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se salga del camino, sino que sea sanado. Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. Hebreos 12:5-14
Disciplina, exhortación, corrección es lo que todo hijo debe recibir de un padre que le ama, por el contrario si no la recibimos es porque no somos amados y se nos trata como a bastardos.
Nadie quiere recibir disciplina, pero esta es necesaria para la correcta edificacion, formación de carácter y personalidad. Si no enderezamos lo torcido caminaremos chuecos, deformados y flaquearemos con caídas quizá estrepitosas que probablemente dejaran heridas, cicatrices y huellas que solo Jesucristo podrá sanar.
La buena formación que se establece por la corrección y disciplina formará hombres y mujeres de bien para conformar o estructurar una sociedad honesta, responsable y de pujante porvenir.
Sometamonos a las autoridades cumpliendo eficazmente las normas, estatutos, preceptos, leyes y mandamientos divinos y terrenales para no ser objeto de disciplina sino más bien de congratulación y motivación para continuar caminando en justicia y rectitud hasta conquistar buenos logros y alcanzar la victoria y muchos triunfos con gozo y excelencia.
No desmayemos al ser reprendidos, corregidos o disciplinados que al momento puede ser molesto, incómodo y hasta intolerable pero luego dará su fruto y será fruto de bendición y no de amonestación .
Yo me someto a Cristo y acepto su disciplina y corrección y usted ?
Buen día. Bendiciones
SHALOM. I.R.R.M.
Responsabilidad
Noticias Sigatoka Venezuela, no se hace responsable de las opiniones expresadas en los artículos, ni de los comentarios emitidos por nuestros lectores, quedando entendido que son de entera responsabilidad de sus autores.