A un mes de las primarias del 22 de octubre de este 2023, convocadas por un sector de la oposición, se desconocen suficientemente los centros de votación para participar de esta experiencia, donde una vez más se hará efectiva la soberanía del pueblo en forma manual, sin otras mediaciones que la voluntad política ciudadana.
Nada debe esconderse, que todo sea transparente. Puesto que la agenda es abierta, y el objetivo está claro.
Cualquier circunstancia, habrá que ser coherente con el principio de los derechos humanos, civiles y políticos.
Siendo un régimen de opresión, criminal y totalitario. Que se sostiene con el uso ilegítimo e inconstitucional, de la fuerza de las armas, el tema de la Fuerza Armada Nacional, es de obligada su discusión y análisis, en forma pública, por la familia venezolana.
El sentido de esto es que el país sepa con veracidad qué puede esperar de sus militares, sin engaño o chantaje por nadie, la propaganda del régimen, etc.
Lo que corresponde es que los oficiales de la FAN, que asumimos mayoritarios, que guardan respeto por si mismos, por la constitución, por su familia y por el pueblo venezolano, comiencen a retomar las posiciones institucionales, a la necesaria defensa de la carta magna y las leyes.
La importancia de que así sea es conocida nacional e internacional, sin ningún misterio, pues la naturaleza del régimen se conoce.
Como el mesianismo es un mal consejero, cuyos daños han sido demostrados históricamente.
Los venezolanos necesitamos asumir que el liderazgo de la nación está a nuestro servicio, y no al contrario.
Ejercer nuestro papel de soberanos, ejerciendo las facultades que nos otorga ser el depositario del poder originario.
Eso incluye el que seamos observantes, perspicaces, exigentes, críticos, de todo lo que sucede, de cada proceso, propuesta, encuentro y evento en cuanto a los destinos de Venezuela se refiere, y ser proponentes, bajo un ambiente contribuyente.
En ningún caso, mantenerse en silencio,
Los riesgos son todos, y el sufrimiento es desbordante, los errores, una amenaza permanente.
"Nadie es infalible" Lucien Febvre
Napoleón Bonaparte decía que "A veces una batalla lo decide todo, y a veces la cosa más insignificante decide la suerte de una batalla ".
La situación es demasiado dolorosa y delicada para mantenerse callados, si consideramos que podemos decir algo útil, mejorar el pecado del silencio, cual diría Jorge Luis Borges.
Y Abraham Lincoln, que "Ningún hombre es demasiado bueno para gobernar a otro sin su consentimiento".
Es decir, debemos proscribir definitivamente, eso del liderazgo único, intocable, incuestionable, como un dogma.
Santiago Apóstol nos dijo, muéstrame tu fe, por tus obras.
"Ver para creer", Tomás Apóstol.
"Prefiero que nos divida la verdad, a que nos una el error". Martín Lutero.
"La raíz de la libertad se encuentra en la razón, y no hay libertad sino en la verdad". Tomás de Aquino.
Sócrates identifica la verdad con el bien moral.
Y Jesús...
"La verdad nos hará libres".
Busquemos la verdad, que todo esté en revisión permanentemente, sin complejos, ni misterios.
Es mucho lo que está en juego, e invaluable los riesgos, cada paso ha de ser bien medido.
Hemos planteado que el liderazgo no es suficiente, que es necesaria la agenda, el programa, el plan, la estrategia que lo fundamente, y una plataforma que lo represente totalmente.
Es decir, que sustente el éxito
del anhelo del pueblo venezolano.
Los apoyos incondicionales, acríticos, no colaboran en la tarea que el pueblo venezolano tiene por delante.
Seguro estoy que el liderazgo que se merece Venezuela, sabrá valorar la fuerza de un pueblo que lo apoya, pendiente, consciente, exigente, con observaciones y propuestas.
Aún no llegamos al 22 de octubre, pero antes y después, es la misma tarea.
Corresponde evaluar al liderazgo que prestará el servicio más importante que requiere la nación.
Evaluar su talante, su propuesta, su agenda, sus fortalezas, sus debilidades, su estrategia, y su compromiso con Venezuela.
Estamos en nuestro derecho de cambiar la dirección, ajustar las velas, retornar a la estrategia adecuada, si vemos que algo falla o está en riesgo de llevarnos al fracaso nuevamente.
El pueblo venezolano sabe lo que quiere, y lo que Venezuela necesita.
Y aunque gracias a la destrucción del sistema de medios de comunicación social, las amenazas, la censura, la persecución, la opresión en general, estar
suficientemente informados y orientados se complica.
Todos debemos estar pendientes, preparados, dispuestos, atentos.
Javier García
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FUENTE: >>Javier García
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