Cuando un venezolano delinque, bien contra un connacional o contra un colombiano, es a ese órgano a quien corresponde instar la acción respectiva a los efectos de que se haga justicia. Seguramente igual ocurre cuando un colombiano lo hace contra un venezolano por razones de nacionalidad pero eso se desconoce.
Debe saberse que el Código Penal colombiano –que en el país recibe el nombre de Ley 599 de 2000- tiene una disposición, el artículo 134-B, intitulado Hostigamiento por motivos de raza, religión, ideología política, origen nacional, étnico y cultural, según la cual se castiga con prisión de 12 a 36 meses y multa de 10 a 15 salarios mínimos, a quien incurra en las conductas tipificadas en el mismo como delitos.
Hemos afirmado que las palabras que emiten quienes tienen funciones de dirección y relevancia en el país, deben ser muy cuidadosos al respecto y por eso hemos criticado las que en alguna oportunidad ha vertido la señora Alcaldesa de Bogotá respecto de los migrantes venezolanos, pues las mismas pueden inducir a error a cualquier citadino.
Esta semana hemos conocido de actitudes xenófobas violentas -de hecho y palabra- contra migrantes venezolanos por parte de algunos hermanos colombianos. Así como exigimos que el nacional de nuestro país que en Colombia delinque sea enjuiciado y de ser culpable responda por el crimen que cometió, debemos exigir lo mismo respecto de quien lo hace contra nosotros por razones de nacionalidad.
La fiscalía colombiana, como órgano encargado de ejercer la acción penal tiene una gran responsabilidad en que se ponga coto a tiempo a conductas reiteradas de xenofobia.
Una acción ejemplarizante contra una, dos o tres personas, que se hagan del conocimiento público, sin ninguna duda servirá de disuasivo a quien incumpla la ley por motivos de xenofobia, pues aquella se debe aplicar a todos los que la contravienen.
Los venezolanos no solicitamos del estado colombiano un tratamiento diferenciado para nosotros, simplemente solicitamos que la ley se aplique conforme ha sido prevista, para todos por igual.
Gran responsabilidad tiene la fiscalía colombiana en evitar que el problema de xenofobia se salga de control, imputando a quien ese delito cometa y haciendo pública su actuación de manera de servir de contención a otros que pretendan vulnerar la ley por similares motivos.
Gonzalo Oliveros Navarro
@barraplural