Siete delirios que plagan la mente del votante de base de Trump

POR MYRA ADAMS, 

COLABORADORA DE OPINIÓN

Cuando los equipos de limpieza del edificio del Capitolio estaban retirando heces de los sagrados pasillos del Congreso después del motín del 6 de enero de 2021, nadie imaginó que Donald Trump lideraría las primarias presidenciales republicanas de 2024 por un margen de 48 puntos apenas tres años después.

Dos razones generales ayudan a explicar esta circunstancia inusual.

En primer lugar, su base de “Hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande” es inamovible. Trump ya lo sabía el 23 de enero de 2016, cuando en un mitin en Iowa dijo : “Podría pararme en medio de la Quinta Avenida y dispararle a alguien, y no perdería ningún votante. ¿Bueno?" Esta es, por ejemplo, la razón por la que Trump puede sentirse tan cómodo con conversaciones descuidadas sobre las órdenes ejecutivas que quiere firmar al comienzo de su segundo mandato, diciéndole a Sean Hannity que no sería un dictador, “salvo el primer día”.

En segundo lugar, los datos de las encuestas de mayo encontraron que seis de cada diez republicanos todavía piensan que las elecciones de 2020 fueron ilegítimas. No es de extrañar, ya que en su mitin en Iowa el sábado pasado, Trump dijo repetidamente a la multitud que los demócratas “amañaron y robaron las elecciones de 2020”.

Este engaño ha envenenado las mentes de los votantes de Trump de siete maneras distintas.

1. Racionalización engañosa

Independientemente de lo que Trump diga o haga, sin importar la evidencia en contrario, sus leales seguidores normalizan, minimizan, excusan y racionalizan sus comportamientos, discursos y cuestiones legales. De hecho, cualquiera de las docenas de ejemplos de su controvertido comportamiento habría condenado a cualquier candidato presidencial tradicional antes de junio de 2015, cuando bajó por primera vez las escaleras mecánicas de la Torre Trump.

Ningún candidato presidencial “tradicional” podría haber sobrevivido a dos juicios políticos, acusaciones por 91 delitos graves y numerosas investigaciones sin el hechizo mágico de una racionalización engañosa. Esa es la superestructura que refuerza el movimiento de Trump.

Entre mis amigos leales a Trump, a menudo escucho racionalizaciones como: "No me gusta su personalidad, pero me gustan sus políticas" y "Nuestra nación era más fuerte cuando él era presidente".

Cuando pregunto: "¿Qué pasa con el 6 de enero de 2021?" la respuesta es: "Eso fue exagerado". Yo digo: "¿Qué pasa con su intento de revocar la Constitución para permanecer en el poder?" La respuesta es: "Estaba justificado, ya que las elecciones fueron robadas". Finalmente pregunto: “¿Qué hay de todas sus acusaciones?” Respuesta: “Es una estafa demócrata para impedirle ganar en 2024”.  

La racionalización engañosa es el circuito de retroalimentación inquebrantable entre Trump y sus seguidores. Trump es perpetuamente la víctima inocente que no puede perder ni fracasar, y la estrella que siempre se alza, prometiendo deshacer cualquier error, mejorar su vida y fortalecer la nación.

2. Respeto por la imagen del hombre fuerte

La masculinidad estadounidense está bajo ataque. Trump apela a la mentalidad MAGA al ejemplificar la personalidad luchadora de la gran virilidad estadounidense del siglo XX. Para sus fans, él es John Wayne o Rocky Balboa, alguien que no se deja llevar y lucha hasta el final. Un votante de Trump me dijo: “Sólo Trump tiene el coraje de enfrentarse a sus enemigos. Los cabilderos no lo compran ni lo poseen. Se puede confiar en que hará lo mejor para Estados Unidos”.

En la mente de los votantes del MAGA, las elecciones de 2024 podrían caracterizarse como “Trump es fuerte y Biden es débil”. Y el comentario de Trump sobre “dictador” no hace más que solidificar esta imagen popular de hombre fuerte.

3. Biden es mucho peor que Trump

Cuando hablé del lenguaje dictatorial de Trump con amigos que votan a Trump, uno dijo: “Biden no es una opción”. Otro comentó: “Prefiero a Trump en cualquier momento antes que a Biden. Es mejor que lo que tenemos ahora”.

La cámara de resonancia de los medios de derecha ha convertido a Trump en una alternativa respetable a Biden. Además, los republicanos están más entusiasmados con la idea de votar en 2024, por lo que Trump puede deshacer el daño que ha causado Biden. Trump es igual a esperanza para Estados Unidos. Biden significa desastre.

El senador  Lindsey Graham  (RS.C.) añadió el domingo pasado que si Biden es reelegido, “entonces no reconoceremos a Estados Unidos y el mundo estará realmente en llamas”.

4. ¿Qué pasa con el

Comparar a Trump con Biden y su hijo Hunter es uno de los juegos mentales favoritos de MAGA. Por cada acción controvertida de Trump, hay un equivalente de Biden que iguala el campo de juego. Trump y sus votantes creen que Biden ha convertido al gobierno en un arma, especialmente al Departamento de Justicia.

El martes, cuando Hannity le preguntó a Trump si “usaría al gobierno para perseguir a la gente”, Trump replicó: “¿Quieres decir como lo están usando ahora mismo?” De este modo, aplicó expertamente su habilidad de “qué pasa” para justificar sus propuestas de segundo mandato que    parecían autoritarias como un medio para salvar a Estados Unidos y la democracia.

Esto no es accidental. En su reciente mitin en Iowa, Trump dijo : “ Joe Biden es el destructor de la democracia estadounidense”, y la campaña de Trump distribuyó carteles en mayúsculas que decían: “BIDEN ATACA LA DEMOCRACIA”. La batalla del “qué pasa” de 2024 es intencional y será feroz.

5. Los Estados Unidos rurales y obreros le muestran el dedo medio a la autoridad gubernamental

Para los partidarios de Trump, él personifica darle la vuelta a la autoridad con una mentalidad de “ pegarle al jefe”. Irónicamente, Trump promete reemplazar la autoridad con más autoridad, leal sólo a él.

6. Trump representa una agenda política de Estados Unidos Primero que hace que las cosas se hagan.

La semana pasada en Iowa, como antes , Trump se jactó : “Mantuve a Israel a salvo. Mantuve a Ucrania a salvo. Nada de esto hubiera sucedido. Y mantuve al mundo entero a salvo... Y como presidente número 47... lo haremos de nuevo”. Y la multitud aplaude frenéticamente.

7. Mentalidad de nosotros contra ellos

“Les prometemos que erradicaremos a los comunistas, marxistas, fascistas y matones de izquierda radical que viven como alimañas dentro de los confines de nuestro país, que mienten, roban y engañan en las elecciones”, dijo Trump el 11 de noviembre en Nuevo Hampshire.

Un amigo leal a Trump envió un correo electrónico: “He escuchado muchas veces en Fox que Washington está retratando a Trump como un Hitler. Nadie escucha a los periodistas”.

¿Están los votantes del MAGA sordos a las propias palabras de Trump?

Presumiblemente, cualquier votante que no sea Trump podría ser incluido en “ellos” que Trump describió el 11 de noviembre. Aún así, sus seguidores creen que el discurso de “Trump es un dictador” es “evidentemente absurdo”, perpetrado por unos medios de comunicación liberales enloquecidos por el posible regreso de Trump al poder. Dada la polarización extrema de nosotros contra ellos, es dudoso que los comentarios de Trump sobre el “dictador” cambien algún voto.

Mi predicción segura para 2024: la parte perdedora creerá que es “el fin de Estados Unidos”.

Myra Adams formó parte del equipo creativo de dos campañas presidenciales republicanas, en 2004 y 2008.

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FUENTE: >>https://thehill.com/opinion/campaign/4345693-seven-delusions-plaguing-the-mind-of-the-trump-base-voter/?email=466b48f0e318c8f976992438c9b0b6d7c1aa2f13&emaila=446b2b74ca80e5f783da3f21d3561743&emailb=e16bae8fa8f716c4e06c25af0f5a2895d60f2f4123a922a7443b4b403eb0d3e1&utm_source=Sailthru&utm_medium=email&utm_campaign=120823%20Opinion

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