Un pillo de siete suelas conectadísimo con la nomenclatura de las mafias que manejan al estado y al gobierno en Venezuela desde la llegada del intergaláctico. Parásitos pegados al poder que siempre están en “una” con todo aquello que le pertenece al pueblo venezolano y que llevan casi treinta años robándoselo.
Porque los enchufados, que siempre han existido y son realmente ciudadanos del mundo entero, son como algunos cardúmenes de peces en el mar, viajan al ladito de los tiburones en la Venezuela del
siglo XXI. El asunto es que allá, en Venezuela, pasaron a otro nivel.
Así pues, donde hay un militar vivo-espabilao, siempre con bajísimas credenciales intelectuales y académicas, pero buen amigo de sus amigos, lleva pegado a sus sardinas, a sus enchufados. Adonde quiera que lo pongan o que lo muevan, se mueve con su jalabolas-enchufado. El caso de todos los
jueces de la ratonera del albañal supremo de justicia, o de la fiscalía, o del CNE del embustero Elvis Amoroso.
En fin, donde exista un “camarada” de la revolución que aún no haya caído en desgracia con Padrino, Maduro o Diosdado; o un viejo compañero de parrandas de cualquiera de los mamarrachos que insisten en decir que son “el gobierno”, con él anda para arriba y para abajo su corte de los milagros. Pequeños señores feudales del siglo XXI. Y se los llevan de un lado para otro, para donde vayan. Porque los enchufados son como los celulares: ¡portátiles!
Lo que ocurre es que en Venezuela los enchufados con el régimen del siglo XXI se han constituido en una sólida clase económica con importantísimas ramificaciones en todos y cada uno de los niveles donde opera la delincuencia de la dictadura. Hoy los enchufados son los vasos capilares del movimiento de los dineros que el régimen le roba diariamente a todo el país. Están regados por todo el mundo para brindar servicios de soporte, mantenimiento, encubrimiento diplomático, lavado y planchado de fondos sucios. Poseen y ofrecen conexiones políticas al más alto nivel mundial para “facilitar” todos los procesos chuecos en donde los rufianes del siglo XXI estén involucrados.
Y mucho, muchísimo más. La gama de “servicios” en que están metidos los enchufados con el régimen de Venezuela es casi infinita.
Todos ellos son los conectores con los vividores y aprovechadores de las desgracias del pueblo venezolano. Porque esa, el padecimiento y la destrucción de todo un país, es la motivación, la razón de ser y de existir del oficio de los enchufados de los cuales nos comenta Maduro.
Total que los enchufados en Venezuela son más o menos para la dictadura como aquel slogan de PEPEGANGA: ¿Qué pasaría en Venezuela si el régimen no contará con sus ENCHUFADOS?
Con toda seguridad se acerca otra película como aquella que ofreció el régimen con los cripto-ladrones de El Aissami en PDVSA. ¡Nos regalarán, como siempre, las entradas!
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FUENTE: >>https://venezuelaredinformativa.us/los-enchufados/
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