06.12.24
Poca gente ha dimensionado el verdadero peso de los BRICS que representan alrededor de un 25 % del PIB mundial, el 16 % del comercio global y el 42 % de la población mundial (García, 2023). A pesar de ser un bloque, fundamentalmente ideológico y político, los BRICS han hecho avances en el comercio entre sus miembros, entre 2017 y 2022 aumentaron en 56 % su balanza comercial hasta alcanzar la cifra de 614 mil millones de dólares en 2023 (García, 2023). En ello, las sanciones aplicadas a Rusia, y las grandes compras energéticas de India y China, han jugado un rol decisivo, más allá de los planes de integración formales.
El grupo original ha anunciado la incorporación de seis miembros más, los nuevos, BRICS+, tendrán un importantísimo peso en lo económico (37 % de la economía mundial), pero con una participación en el proceso de globalización sensiblemente menor, con algo más del 22 % de la presencia global agregada (Olivié, 2023). Según datos de la UNCTAD, China es el primer socio comercial de cinco de los BRICS+ (Arabia Saudí, Brasil, Irán, Rusia y Sudáfrica); el segundo de otros tres (Argentina, Emiratos, India) (Olivié, 2023). China es el primer productor y exportador mundial de productos de consumo y otras manufacturas que el conjunto del planeta, en general, y sus socios BRICS+, necesitan (Olivié, 2023). Este poderío económico, y esa gran potencialidad, ha sido muy llamativa para varios países que han solicitado su incorporación.
A la fecha, cuarenta países han expresado su interés de formar parte de este joven bloque económico, veintitrés enunciaron formalmente su interés. Los BRICS invitaron a Argentina (quien ya no estará, debido a la negativa del presidente Milei), Argelia, Egipto, Irán, Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos y Etiopía (Naranjo, 2024), a convertirse en miembros de pleno derecho del BRICS a partir del 1 de enero de 2025. En el documento oficial, de la XVI Cumbre de los BRICS, no aparece ni una vez el nombre de Venezuela, en sus 33 páginas (BRICS 2024, Rusia, 2024), a pesar del viaje del presidente venezolano a la cita y su manifiesto deseo de incorporación, lo antes posible. El amargo rechazo ha sido particularmente doloroso para un gobierno que ha hablado maravilladas de esa integración y la ha vendido como su tabla de salvación ante la mezcla de la crisis del híper rentismo (Sutherland, 2022), la deslegitimación internacional de las elecciones y el más que probable advenimiento de feroces sanciones que quizás regresen al país a la época de “máxima presión” y aislamiento (Sutherland, 2024).
Un asunto, particularmente significativo, fue la discusión sobre la creación de un mecanismo de pago alternativo, que facilite las transacciones comerciales y financieras de los países que integran el bloque, cosa que interesa mucho a los sancionados: Rusia, Irán (futuro miembro) y a Venezuela, en aras de evadir el cerco financiero de EE.UU. y Europa. La idea principal es desarrollar: cooperación interbancaria, brindar asistencia para transformar el sistema de pagos internacional y ampliar el uso de las monedas nacionales de los Estados miembros. Concretar dicho plan, está muy lejos en horizonte, aún.
Venezuela y su intento de entrar a los BRICS
“Venezuela está orientada desde hace muchos años ya, pero hoy más que nunca, hacia los BRICS. Tecnología con los BRICS, mercado con los BRICS, capital fresco para invertir con los BRICS, socios seguros con los BRICS. Tal instancia ya no se transforma en una opción, ya tiene que ser una vocación de trabajo porque es el mundo del futuro, sin desdeñar de otros mundos.”
Nicolás Maduro
Para el Gobierno bolivariano, la alternativa al Swift es el Cross-Border Interbank Payment System (CIPS), creado por China desde 2015, es sumamente atractiva, como dijimos antes, en un entorno que podría traer una serie de sanciones muy fuertes (García, 2023). El propio Nicolás Maduro visitó la sede del Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS, en Shanghái, China, el 10 de septiembre de 2023. Ahí realizó intensos esfuerzos por solicitar préstamos de envergadura para tratar de superar la crisis económica (García, 2023). Todos esos intentos fueron infructuosos. A pesar de la escasa información pública, disponible al respecto, es bien sabido que el gigante asiático no ha ofrecido más préstamos a Venezuela desde 2016. Venezuela había sido el país que recibió más dinero de los chinos, en toda América Latina, superando a Brasil, incluso. Pero los problemas económicos, políticos y sociales, han dificultado al extremo la devolución de los mismos y el devenir de la inversión china. Célebres casos de corrupción y malversación de fondos milmillonarios, han alejado a un socio comercial que, por ejemplo, podría recomprar a precio vil la malhadada deuda externa venezolana y reestructurarla con una ganancia gigantesca, con el respaldo del abundante petróleo nacional. Nada se ha avanzado en relación a ello.
Voceros oficiales afirman que la economía venezolana creció 8 puntos en 2023 y 7 puntos en 2024. Sin embargo, expertos economistas venezolanos advierten que el PIB podría decaer, de nuevo, en 2025, fruto de la inestabilidad política tan fuerte que sufre el país. Ello haría que el país pudiera volver a la senda de decrecimiento de 2013-2021, estimada en alrededor de 75 % (Sutherland, 2022), lo que debilita la aspiración de entrada en los BRICS para el próximo año, al tener un raquitismo financiero tan severo.
Es sabido que el Gobierno de Putin no puede invitar formalmente a ningún país al grupo antes de que haya un acuerdo entre todos los miembros. En ese contexto, es primordial entender que el presidente Lula da Silva se ha negado a reconocer lo que se titula como la “autoproclamada victoria electoral de Maduro, sin presentar evidencias (las actas)”. Brasil también ha criticado al régimen por la desproporcionada ola de represión que ha desatado. Brasilia, que asume la presidencia pro tempore de los BRICS en 2025, ha reiterado en ocasiones que necesita la data desagregada de los comicios para que sea validado el triunfo de Maduro. Lula trató de acercarse a dialogar con Venezuela, al igual que Petro. Pero, el Gobierno bolivariano luce totalmente cerrado a discutir cualquier alternativa que no sea un reconocimiento pleno a su elección, a pesar de la inexistencia del más mínimo soporte que pueda probar su “triunfo”.
La amenaza de entregar los negocios petroleros y gasíferos a los BRICS
“Si esta gente de allá del norte y sus asociados en el mundo cometen el error de su vida, esos bloques de petróleo y esos bloques de gas que ya estaban firmados pasarán a nuestros aliados de los BRICS.”
Nicolás Maduro
El presidente de Venezuela amenazó a Estados Unidos y a “sus asociados en el mundo” con dar los bloques petroleros y gasíferos que ellos operan en el país, a sus aliados del BRICS, si las autoridades de la nación norteamericana “cometen el error de su vida”, es decir, emprender una agresiva política sancionatoria en contra de Venezuela, acción que ya se está discutiendo en los parlamentos de varios países, y que en EE.UU. ha avanzado con la promulgación de la ley Bolívar, en la cámara baja del Congreso. La factibilidad de una aplicación de un fuerte esquema sancionatorio, similar a la Ley Helms Burton aplicada a Cuba, es bastante alta, después de la conformación de un gabinete en el cual Trump ha colocado a los políticos estadounidenses más antichavistas de la nación. También, podría decirse que demócratas y republicanos parecen estar bastante de acuerdo con una política de “fuerte presión” sobre el Gobierno bolivariano, e inclusive están discutiendo acciones bélicas no convencionales.
Bajo tamañas presiones, el líder chavista aseguró que las inversiones más grandes, que tiene hoy Venezuela en petróleo y gas, “vienen de los BRICS”, grupo que cuenta -señaló- con un “portafolio de oportunidades”, con miras a desarrollar la vocación exportadora de Venezuela. Esta afirmación, no parece estar acorde con lo que el experto petrolero Francisco Monaldi ha comentado en diversas ocasiones. La inversión petrolera principal es la de Chevron, el auge exportador, modesto, del último año, se debe en 80 % a esa empresa estadounidense (Monaldi, 2024). Si a ella adherimos la extracción realizada por otras empresas “occidentales”, podría hablarse de alrededor del 64 % de las exportaciones totales del país. La producción diaria de China en Venezuela, ronda los 90 mil barriles y la de Rusia unos 95 mil, ambos en descenso (Monaldi, 2024). Si la OFAC revoca las licencias, recientemente prorrogadas, a las empresas transnacionales occidentales, sería un gravísimo golpe al erario público. Rusia y China, apenas cobran sus acreencias y dejan algunos tributos menores a la cuenta de ingresos nacionales. Chevron es, prácticamente, el segundo banco central del país, y el que coadyuva al sostenimiento de un tipo de cambio altamente apreciado, lo que mantiene la inflación artificialmente contenida.
¿Los BRICS, o sus miembros por separado, salvarán a la economía venezolana?
Los BRICS han sido una promesa recurrente del chavismo, desde el año 2010. Tres años antes del fallecimiento de Hugo Chávez, ya Venezuela quiso entrar ahí, como parte de la idea del mundo multipolar y pluricéntrico, que el Gobierno suele expresar en sus alocuciones más ideológicas. Sin embargo, es perentorio recordar que rusos y chinos hicieron una gran cantidad de negocios con Venezuela, a través de muy ventajosos convenios bilaterales, que firmaban con el Ejecutivo nacional, en el más estricto secreto, sin pasar por la Asamblea Nacional. En el período de esplendor de la relación, entre 2006 y 2012, grandes préstamos e inversiones llegaron al país, sin necesidad de involucrar a los BRICS. Hoy, a pesar de la buena relación diplomática y mediática, las relaciones económicas se han enfriado casi por completo, ha habido grandes quejas, e incluso, disputas legales por inversiones fallidas y malversación de fondos.
Los convenios de los BRICS no se han traducido en vinculaciones económicas estrechas ni proyectos creativos tangibles entre sus miembros, por ello, es difícil que esos acuerdos se extiendan a países que ni siquiera ingresarán en 2025. Rusia y China más bien parecen estar liquidando las operaciones en el país, y haciendo inversiones modestas para tratar de recuperar lo previamente invertido.
Los BRICS no han fijado reglas de comercio internas, ni concretados proyectos de desarrollo industrial entre sus integrantes, por ende, es más difícil que hagan algo importante con Venezuela. El mayor fruto financiero del BRICS es el Nuevo Banco de Desarrollo, con sede en China, que busca facilitar transacciones entre los miembros sin imponer condiciones políticas.
El NBD se creó oficialmente el 15 de julio de 2014 con motivo de la sexta Cumbre de los BRICS celebrada en Fortaleza, Brasil. El NBD concedió sus primeros créditos a partir de finales de 2016. El NBD tiene un capital de 50 mil millones de dólares que se espera que se aumente en el futuro a 100 mil millones de dólares. Hay rotación para el ejercicio del cargo de presidente, a turnos de cinco años, todos los países tienen derecho a ejercer la presidencia. Algo muy llamativo es la decisión (4 de marzo de 2022) de no conceder más créditos a Rusia, ya que el NBD ha optado por cumplir con las sanciones establecidas por los socios de Washington, debido al temor de una rebaja de su calificación crediticia (Toussaint, 2024). Si el NBD no presta a Rusia, por temor a las sanciones, mucho menos prestaría a un país como Venezuela, bajo el mismo flagelo.
Otro asunto importante, en lo relativo al proyecto de “desdolarización” pluricéntrica, que abogan desde el Gobierno nacional, es que en los años 2020-2021, el 75% de los préstamos del NBD se realizaban en dólares estadounidenses (Toussaint, 2024). Ello indica que los BRICS permanecen anclados en relaciones basadas en la supremacía del dólar y que reproducen el modelo de financiación adoptado por las principales instituciones financieras internacionales como el FMI y el Banco Mundial (Toussaint, 2024). Es sorprendente constatar que mientras Sudáfrica a mediados de 2020, durante covid-19, decidía pedir prestado 4.300 millones de dólares para mantener el equilibrio de la balanza de pagos, en lugar de recurrir al Acuerdo de Reservas de Contingencia (ARC) de los BRICS, acudió al FMI (Toussaint, 2024).
BRICS y la legitimidad perdida: aliados cada vez más distantes
Luis Angarita, decano de la Facultad de FACES de la Universidad Central de Venezuela, recuerda que el Gobierno de Maduro “ha luchado” por lograr reconocimiento internacional desde 2019, cuando 60 naciones lo desconocieron como mandatario legítimo y apoyaron al líder opositor Juan Guaidó (Angarita, 2023). Por ello, habría que preguntarse: ¿qué hubiese ganado Venezuela si lograba entrar en los BRICS, como quería Maduro? La respuesta, podría ser: “legitimidad internacional en un momento crítico para su gobierno (…) [el rechazo de los BRICS] es una derrota diplomática tomando en cuenta el contexto tan complicado, y que es la primera salida de Maduro a un foro internacional de esta magnitud”, comentó Luis Peche Arteaga, especialista en relaciones internacionales (Kolster, 2024).
Celso Amorim, jefe de la Asesoría Especial de la Presidencia de Brasil, argumentó que el veto a la entrada de Venezuela a los BRICS, no se trata de » un juicio moral o político, ya que los BRICS tienen países que practican ciertos tipos de regímenes, la pregunta es si tienen la capacidad, debido a su peso político y capacidad de relacionamiento, de contribuir a un mundo más pacífico” (López, 2024). En pocas palabras, Amorin comentó que había habido una especie de “ruptura de la confianza”, debido a que, probablemente, Brasil intercedió ante EE.UU. para que este no proclamase, de forma adelantada, a Edmundo González como ganador de las elecciones y que no despachase una serie de sanciones y amenazas que dificultarían gravemente el diálogo con Miraflores. Ello se hizo, posiblemente, bajo la promesa de que el Consejo Nacional Electoral publicase las actas, es decir, los resultados detallados, mesa por mesa, de las elecciones presidenciales del 28 de julio, como se ha hecho en absolutamente todas las elecciones: presidenciales, legislativas y regionales, desde el año 1999. El chavismo se ha tomado muy a mal este rechazo, y ha elevado los niveles de confrontación con su otrora aliado del sur. Para el Gobierno, el veto “constituye una agresión a Venezuela y un gesto hostil”, según un comunicado difundido por la Cancillería, que tildó de “inexplicable e inmoral” la decisión brasilera (Kolster, 2024).
Para el oficialismo, la eventual entrada al bloque hubiera sido útil para fortalecer relaciones diplomáticas en aras de legitimar a Maduro, en un momento en el que su gobierno se encuentra aislado de la comunidad internacional por las sanciones económicas y las acusaciones de crímenes de lesa humanidad (Flores, 2024). El rechazo histórico de los BRICS y la abierta censura de un aliado tan estrecho como el Brasil de Lula, muy amigo de Chávez y Maduro, desde hace muchos años, es una muy importante señal de alerta para un proceso bolivariano que parece estar más aislado que nunca.
Referencias
Angarita, L. (12 de Septiembre de 2023). ¿Qué son los BRICS y por qué Nicolás Maduro se les quiere unir? (V. d. América, Entrevistador)
BRICS 2024, Rusia. (23 de Octubre de 2024). XVI Cumbre de BRICS Declaración de Kazan . Obtenido de https://www.inep.org/images/2024/Declaracion-Kazan-XVI-Cumbre-BRICS.pdf
Flores, J. (24 de Octubre de 2024). ¿Por qué Venezuela buscaba unirse al grupo BRICS y cómo queda tras el veto de Brasil? Obtenido de El Diario: https://eldiario.com/2024/10/24/venezuela-buscaba-unirse-grupo-brics-veto-brasil/?utm_source=arepita.beehiiv.com&utm_medium=newsletter&utm_campaign=que-el-precio-del-dolar-nos-agarre-confesados-la-tasa-bcv-paso-los-bs-40&_bhlid=7f0b72ec5041d07b7eb771adabb
García, A. (10 de Junio de 2023). Siete claves sobre el ingreso de Venezuela a los BRICS. Obtenido de CELAG: https://www.celag.org/siete-claves-sobre-el-ingreso-de-venezuela-a-los-brics/
Kolster, N. (26 de Octubre de 2024). ¿Qué hubiese ganado Venezuela si lograba entrar en los BRICS como quería Maduro? Obtenido de Voz de América: https://www.vozdeamerica.com/a/que-hubiese-ganado-venezuela-si-lograba-entrar-en-los-brics-como-queria-maduro-/7840253.html
López, J. (26 de Octubre de 2024). Tres aspectos destacables de la XVIª Cumbre de los BRICS. Obtenido de El común: https://elcomun.es/2024/10/26/tres-aspectos-destacables-de-la-xvia-cumbre-de-los-brics/
Monaldi, F. (2024 de Agosto de 2024). Foro: Economía Venezolana ¿hacia donde vamos? Obtenido de Observatorio Venezolano de Finanzas: https://www.youtube.com/watch?v=CftUPz9zrvU
Naranjo, J. (23 de Agosto de 2024). Los BRICS aceptan incorporar a Irán, Arabia Saudí, Emiratos, Argentina, Egipto y Etiopía. Obtenido de El País: https://elpais.com/internacional/2023-08-24/el-grupo-de-los-brics-invita-a-iran-arabia-saudi-y-otros-cuatro-paises-a-unirse-al-grupo.html
Olivié, I. (29 de Agosto de 2023). Los nuevos BRICS, ¿un Sur radial con China en el centro? Obtenido de El País: https://elpais.com/planeta-futuro/red-de-expertos/2023-08-30/los-nuevos-brics-un-sur-radial-con-china-en-el-centro.html
Sutherland, M. (21 de julio de 2022). Los límites del híper rentismo bolivariano y ajuste económico. Obtenido de Politikaucab: https://politikaucab.net/2022/07/21/%EF%BF%BClos-limites-del-hiper-rentismo-bolivariano-ajuste-economico-y-dislates-en-la-apertura-zee/
Sutherland, M. (13 de Noviembre de 2024). La victoria de Trump y su consecuencia en Venezuela: sanciones, emigración y petróleo. Obtenido de Politikaucab: https://politikaucab.net/2024/11/13/la-victoria-de-trump-y-su-consecuencia-en-venezuela-sanciones-emigracion-y-petroleo/
Toussaint, E. (22 de Abril de 2024). ¿Ofrecen los BRICS y su Nuevo Banco de Desarrollo alternativas al Banco Mundial, al FMI y a las políticas promovidas por las potencias imperialistas tradicionales? Obtenido de CADTM: https://www.cadtm.org/Ofrecen-los-BRICS-y-su-Nuevo-Banco-de-Desarrollo-alternativas-al-Banco-Mundial
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FUENTE: >>https://politikaucab.net/2024/12/06/brics-historico-rechazo-deslegitimacion-lucha-con-brasil-y-el-adios-a-los-aliados/
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