Venezuela no es un botín

A decir del mismísimo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, uno de los individuos quien ni sabe ni le ha dado la gana nunca en guardar ningún secreto es Maduro quien le mando a decir, en plena recta final de su existencia, que le daba todas las riquezas y los recursos de toda Venezuela a perpetuidad a las compañías norteamericanas que él indicara, si lo dejaban tranquilo haciendo con Venezuela lo que

él y sus secuaces saben hacer mejor que nadie: acabar con toda una nación.

Que si la administración norteamericana le permitía continuar usurpando el poder en Venezuela, produciendo y colocando todas las drogas del mundo; Maduro se alejaba de Rusia, de China, de Irán y quizás hasta de sus chulos de la Habana. ¡Increíble!

Ese inmoral caliche todavía tiene las santas bolas de pretender entregar, nuevamente, a toda Venezuela a quien sea con tal que él y sus rufianes conserven el control del crimen en nuestro país, en forma de régimen político. Me juego pullas a lochas: esa es otra de las muchas ideas “brillantes” que debe haber aportado los genocidas del régimen de La Habana.

Pretenden otra vez mover la historia de lugar. Nuevamente apuestan a la torpeza de un presidenta en Estados Unidos quien entregó en los años 60´ al pueblo cubano, de por vida, a la promesa de nunca más intentar alguna acción para acabar con la dictadura de Fidel Castro y de sus hampones.

A Cuba, hay que decirlo con todas sus letras, le funcionó. Al chantaje atómico al cual se le prestaron a la U.R.S.S. los cubrió con un potente manto de impunidad tanto interna como externa por décadas tras décadas. Tan bien le salió aquella jugada que pegaron a Canadá, a España y a buena parte de la muy democrática Europa a la complicidad bastarda con unos delincuentes disfrazados de hombres de estado.

Y eso mismo, décadas después de las enormes torpezas que le dejó a su país el presidente J.F. Kennedy, con “eso” Maduro trata de “seducir” a Donald Trump. Esta vez ya no con hoteles, playas y putas; sino con las reservas de petróleo y gas más grandes del planeta tierra.

Por un lado llevan 26 años subastando al país a las potencias más oscuras del mundo. Y, cuando una flota liberadora se encuentra en las aguas del Mar Caribe intentan cambiarse de camiseta lo más pronto que se pueda, para salvar los reales mal habidos y sus pellejos.

¡Ese es el socialismo del siglo XXI! Ese es el patriotismo que aquellos animales que han venido practicando por 26 largos y tenebrosos años.

A los pocos idiotas, no enchufados, que aun puedan quedar en el país; oigan lo que está sucediendo a espaldas de los bonos de limosnas y las bolsas de comida de un régimen bandido y opresor que no tiene ni una pizca de venezolano; ni tampoco una pizca de moral ni de vergüenza. ¡El infierno es poco para toda esa gente!

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FUENTE: >>https://venezuelaredinformativa.us/venezuela-no-es-un-botin/

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