Análisis de la Intersección Geopolítica y la Dinámica Interna

Un Fin de Año Bajo Tensión

Al 13 de diciembre de 2025, Venezuela se encuentra en una encrucijada crítica, definida por la convergencia de una escalada de presión geopolítica por parte de Estados Unidos y una situación interna marcada por la fragilidad económica y una profunda polarización política. La interacción de estas fuerzas, tanto externas como internas, ha creado un entorno de alta complejidad. Comprender esta dinámica es de importancia estratégica para cualquier proceso de toma de decisiones relacionado con el país.

La situación general puede sintetizarse como un entorno de alta tensión geopolítica, señales económicas contradictorias y una fractura política interna que se refuerzan mutuamente. La presión internacional no solo impacta la economía, sino que es instrumentalizada por los actores políticos locales, exacerbando la división y dificultando la búsqueda de soluciones estables. A su vez, la precariedad económica y la parálisis

política alimentan un ciclo de inestabilidad que moldea el panorama nacional.

A continuación, se presenta un análisis detallado de los eventos geopolíticos específicos que han desencadenado la situación actual y sus repercusiones en el ámbito económico y político del país.

Escalada Geopolítica con Estados Unidos: Acciones y Reacciones

Las recientes acciones implementadas por Estados Unidos marcan una intensificación significativa de la presión sobre Venezuela y constituyen el epicentro de la crisis actual. Estas medidas no solo tienen implicaciones directas en los ámbitos militar y económico, sino que también actúan como un potente catalizador de las dinámicas políticas internas. Por ello, el análisis de estas acciones y las consecuentes reacciones del gobierno venezolano es fundamental para entender el panorama de riesgo.

    Medidas de Presión Estadounidenses

La estrategia de Washington se ha materializado a través de una serie de acciones concretas y de alto impacto:

• Imposición de nuevas sanciones contra funcionarios venezolanos.
• Incautación de un petrolero con crudo venezolano que se dirigía a Houston.
• Insinuaciones de Donald Trump sobre posibles ataques terrestres contra redes de narcotráfico vinculadas al régimen.
• Despliegue militar en el Caribe que ha resultado en el hundimiento de embarcaciones y decenas de muertes.

    Respuesta del Gobierno Venezolano

La reacción del gobierno de Nicolás Maduro se ha centrado en construir una contra-narrativa que enmarca las acciones estadounidenses como una agresión externa. Oficialmente, estas medidas han sido denunciadas como actos de "piratería" y un "intento de guerra". Esta retórica se traduce en acciones concretas orientadas a la defensa y la movilización, destacando el incremento del alistamiento militar como una medida de respuesta directa a lo que se percibe como una amenaza inminente.

Esta escalada en la confrontación geopolítica tiene repercusiones directas e indirectas sobre el ya complejo panorama económico del país.

El Paradigma Económico: Crecimiento Oficial vs. Crisis Estructural

La economía venezolana a finales de 2025 presenta una naturaleza profundamente paradójica. Existe una marcada contradicción entre los datos macroeconómicos positivos difundidos por fuentes oficiales y la persistencia de una severa crisis estructural que afecta directamente a la población. Esta dualidad es en sí misma una fuente primaria de riesgo sistémico, ya que la brecha entre la retórica gubernamental y la realidad cotidiana crea un entorno impredecible donde el descontento social puede intensificarse bajo la superficie de los indicadores macroeconómicos positivos, representando una amenaza latente de inestabilidad.

    La Narrativa Oficial del Crecimiento

Según los informes gubernamentales, la economía venezolana muestra signos de una notable recuperación, sustentada en los siguientes indicadores:

1. Crecimiento Sostenido: 18 trimestres consecutivos de crecimiento económico.
2. Proyección Anual: Proyección de crecimiento de hasta un 9% del PIB para finales de 2025.
3. Motores No Petroleros: Impulso del crecimiento por parte de sectores como la banca y las Pymes.

    Desafíos Estructurales y Precariedad Social

Esta narrativa oficial contrasta drásticamente con la realidad socioeconómica subyacente, marcada por desafíos profundos y un grave deterioro de las condiciones de vida de la población. Las presiones geopolíticas, como la incautación de un petrolero, impactan directamente la principal fuente de ingresos del país, agravando los siguientes desafíos:

• Desafíos Estructurales:
  • Producción petrolera desplomada
  • Sanciones reavivadas
  • Persistencia de hiperinflación histórica
  • Controles de precios y divisas
• Impacto en la Población:
  • Precariedad cotidiana
  • Migración forzada
  • Escasez de medicinas
  • Dependencia de remesas

Este complejo y contradictorio escenario económico es instrumentalizado de manera activa por los principales actores en la contienda política interna.

Polarización Interna: La Geopolítica como Arma Política

La presión externa ejercida por Estados Unidos no es un mero factor exógeno, sino que actúa como un catalizador central en la contienda política venezolana. Tanto el gobierno como la oposición utilizan esta presión para reforzar sus respectivas agendas y narrativas, profundizando la polarización y consolidando un entorno donde el diálogo y la negociación parecen cada vez más lejanos.

    El Gobierno: Narrativa de Resistencia y Consolidación del Poder

El gobierno de Nicolás Maduro capitaliza acciones como el despliegue militar estadounidense en el Caribe para construir y mantener una narrativa de resistencia externa. Esta estrategia le permite enmarcar la crisis como una agresión imperialista inminente, justificar el incremento del alistamiento militar como un acto de defensa soberana y consolidar el apoyo de su base política en torno a un enemigo común.

    La Oposición: Llamado a la Ayuda Internacional

Por su parte, la oposición, con figuras visibles como María Corina Machado, utiliza la tensión geopolítica para validar sus peticiones de ayuda internacional. La presión estadounidense es presentada como una evidencia de la ilegitimidad del gobierno y como una justificación necesaria para una mayor implicación de la comunidad global en la crisis venezolana.

    Consecuencias para el País

Las consecuencias tangibles de esta profunda polarización, exacerbada por la dinámica geopolítica, se reflejan en un progresivo deterioro de la situación nacional:

• Frustradas promesas de cambio.
• Mayor militarización de la sociedad.
• Potencial retiro de la Corte Penal Internacional.
• Agravamiento de la inseguridad y colapso de los servicios públicos.

Esta dinámica de polarización, alimentada por la geopolítica, conduce a un panorama de gran incertidumbre y cierra las vías para una resolución pacífica del conflicto.

Implicaciones Estratégicas

El análisis de la coyuntura venezolana a finales de 2025 revela una compleja red de factores interconectados. La síntesis de la evidencia presentada permite extraer implicaciones estratégicas clave para la evaluación de riesgos y la toma de decisiones.

1. La Simbiosis entre Presión Externa y Poder Interno: Las acciones de EE. UU., lejos de debilitar necesariamente al régimen, le proporcionan una herramienta para la consolidación interna y el control narrativo, convirtiendo la presión externa en un activo político doméstico. Simultáneamente, la oposición las usa para legitimar su búsqueda de apoyo externo, perpetuando una dinámica que refuerza el estancamiento.
2. La Dualidad de la Realidad Económica: La brecha entre las cifras macroeconómicas oficiales y la persistente precariedad social crea un entorno volátil donde el descontento social sigue siendo un riesgo latente. A pesar de los anuncios de crecimiento, la fragilidad de las condiciones de vida de la población constituye un factor de inestabilidad fundamental.
3. La Profundización de la Polarización: La interacción de factores externos e internos ha llevado la polarización a un punto crítico, resultando en mayor militarización y un deterioro del estado de derecho. Esta dinámica complica severamente cualquier vía de solución negociada y eleva los riesgos de un mayor colapso institucional.

En definitiva, el cierre de 2025 deja a Venezuela en una posición de notable inestabilidad, donde la interacción entre la política de sanciones de EE. UU. y la capacidad del gobierno para mantener la cohesión social frente a la precariedad económica serán los indicadores críticos a monitorear en el futuro previsible.

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FUENTE: >>Laura Ferrer

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