Todos los llamados hijos de Dios deberíamos aprender a llevar una vida de oración e intimidad con el Padre Eterno para profundizar cada día en el conocimiento de su corazón y de su buena y agradable voluntad.
A través de la buena comunión con el cielo seremos capaces de mover la mano del Eterno para darnos respuestas maravillosas y hasta sorprendentes al punto de lograr entender propósitos en Él y plantearnos un mejor estilo de vida según el diseño divino.
Pero tambien somos muchos los que hemos decidido caminar en integridad y santidad para cumplir con el llamado divino y estamos anhelando la oración intercesora, para ver con más claridad el mundo espiritual y así poder llevar el mensaje celestial con idoneidad y fuego sin temor al que dirán, pero también para poder cuidar el testimonio y evitar caídas que vayan a constituirnos en piedras de tropiezo para los que están en formación y crecimiento .
Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga. 1 Corintios 10:12
De ésta manera me atrevo ha rogar a cada uno de los que leen este mensaje que me acompañen para ser movidos ha presentar nuestras vidas en sacrificio vivo y agradable delante de Dios cada día por medio de la oración, ruego y lamento hasta que lleguemos a la estatura de la plenitud de Cristo, cómo lo establece el apóstol Pablo en la carta a los Efesios.
"Para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo".
Efesios 4:14-15
La clave para no caer es mantenernos firmes en la fe con oración constante y permanente, desarrollando un nivel profundo de intimidad de tal manera que nuestras vidas sean brillantes y toda la oscuridad y tinieblas del pecado desaparezcan plenamente.
Usted puede y yo tambien.
Buen día bendiciones.
SHALOM. I.R.R.M.