Por Omar González Moreno
Mientras el régimen de Nicolás Maduro y sus secuaces está matando de hambre a millones de venezolanos, la vicepresidenta, Delcy Rodríguez, aterriza ilegalmente en el aeropuerto de Barajas, en Madrid, España, con 40 maletas repletas de lingotes de oro con un valor de cercano a los 100 millones de dólares.
La escandalosa operación conocida como el "Delcygate" ha sido develada por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en España, en la cual aparecen involucrados el ex ministro de Transporte, José Luis Ábalos, y el jefe de Gobierno de ese país, Pedro Sánchez.
Como se sabe, por casos de corrupción y violación de derechos humanos, la vicepresidenta Delcy Rodríguez y otros altos funcionarios del régimen de Maduro, tienen prohibida la entrada al espacio aéreo de España y demás paises de la Unión Europea.
Pero ante tan valioso cargamento, se dice en el informe de la policia, que el alto gobierno español permitió que a la medianoche del 19 de enero de 2020, que Delcy Rodríguez descargara sus doradas y ricas valijas en España.
No solo eso, durante esta clandestina visita a la nacion hispana, Delcy Rodríguez se reunió con el entonces ministro de Transporte, José Luis Ábalos, lo que genera una oleada de especulaciones sobre el alcance y la naturaleza de dicha reunión.
El caso "Delcygate" se entrelaza con las crecientes tensiones diplomaticas entre Venezuela y España y se reabre en medio de la grave problemática económica que enfrenta Venezuela y la dura realidad que viven sus habitantes.
En tanto la vicepresidenta anda por el mundo con maletas repletas de dinero, oro y otros valiosas riquezas venezolanas, los trabajadores criollos se parten el lomo por menos de 5 dólares mensuales.
Para colmo, el régimen de Maduro ha establecido aguinaldos miserables para estos trabajadores, quienes, a pesar de sus esfuerzos, han visto cómo su poder adquisitivo se ha evaporado debido a la hiperinflación y a la crisis económica prolongada.
15 dólares de aguinaldos pagaderos en cuatro partes, es la decisión miserable de la tiranía para los trabajadores públicos, en esta dizque adelantada navidad.
El panorama se vuelve aún más complejo cuando se considera que mientras las élites políticas parecen disfrutar de privilegios y tratamientos extraordinarios, como lo evidencia el caso Delcygate, los trabajadores del sector público luchan por sobrevivir con ingresos que no les permiten cubrir sus necesidades básicas.
La incongruencia entre los escándalos de corrupción y la realidad económica de la población resalta la desesperante situación en la que millones de venezolanos se encuentran, lo que alimenta el descontento social y el llamado a desalojar del poder a Maduro y sus cómplices.
En resumen, el escándalo del Delcygate y la precaria situación de los trabajadores en Venezuela son solo dos caras de una misma moneda que refleja la crisis profunda que afecta al país, subrayando la necesidad urgente de cambios estructurales como los que plantean María Corina Machado y el Presidente Electo Edmundo González Urrutía.
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FUENTE: >>Omar González Moreno
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