Tú lo sabes y yo también: Todos tus ladridos y bravatas con que tratas de imitar a tus “hermanos mayores” del régimen de Irán no van a ser suficientes para que conserves el pescuezo sobre los hombros sino empiezas a hacer por primera vez en tu vida lo correcto, aun cuando yo sé que eres disléxico. Estás mal, muy mal. De hecho, ¡estás en las últimas! Van por ti, y es solo cuestión de tiempo. Ya estás presenciando, sin que te lo cuente nadie, como tus otros “hermanos mayores”, tanto Rusia como China, que voltean para otro lado para no mirar como Donald Trump les destroza a los iraníes su industria del terror.
A los persas solo le quedan algunos o muchos, quién sabe, cohetes y drones ocultos que se le han escapado a la fuerza aérea hebrea; aquellos que queden en las caletas de Hamas en Gaza; algo suelto en el Líbano; algunos otros chamuscados en Yemen en manos de los piratas hutíes y los que tú tienes guardados allá en Venezuela.
Esos que mantienes al “cuido” en Venezuela, mientras tanto los embalotados, guardias de las “buenas costumbres” del Corán y altos jefazos iraníes permanecen, como ratas, escondidos bajo tierra en bunkers de hormigón armado.
De manera que el asunto aquel de las células en estado de sueño que tienen los iraníes listas para matarse en el nombre de Alá, forrados de dinamita, está por verse. Mucha película de James Bond. Y eso que allá, en Irán, seguramente que deben estar prohibidas. Hay muchas muchachas en bikinis…
Nicolás, te guste o no, te topaste con un tipo que es muy rico, tiene bajo su mando a las más potentes fuerzas armadas que la historia pueda recordar y, de paso, hay un montón de fotos tuyas cambiándole los pañales al ayatola de turno en Irán, o sea: el tipo te tiene arrechera. ¡Y mucha!
Y tú, Nicolás, eres quien le dio a los científicos iraníes el uranio que se robaron del Estado Bolívar, haciendo añicos el ecosistema que tú tanto dices proteger, para enriquecerlo en Irán con “fines pacíficos”. ¡Desde luego! Le has entregado un millón de hectáreas a los iraníes y nadie se cree que es para que ellos, pobrecitos, siembren cilantro y perejil para su falafel, porque allá están sin agua y sin tierras buenas. Nicolás: ¡van por ti!
El inquino de la Casa Blanca te la tiene jurada. Y ya ves: ¡al tipo no le importa nada! Se lleva por delante socios comerciales, valores en las bolsas y encima entra con una chorrera de aviones, bombardea un país y se arranca como Pedro por su casa. Así te ocultes en el quinto punto cardinal, aquella vaina loca que inventaste. ¿Tú crees que cuando terminen los “asuntos mayores” que tienen ocupados a los judíos y a los mismos norteamericanos con tu “familia” postiza, no van a venir por ti y por los tuyos? Olvídate de la suerte de los cubanos, otra vez. De los paleros, yorubas y santos volteados que dicen que tienes para que no te desamparen ni de noche ni de día la buena suerte. Nicolás: ¡Te van a joder!
Por eso, Nicolás: tienes que negociar tu salida. Y es “endógena”. No estén creyendo ni en Putin ni en Fumanchú. Ellos ya tienen demasiados problemas, para encima calarse a unos narcos como ustedes, es mucho con demasiado.
Déjanos saber tu opinión en los comentarios más abajo y no olvides suscribirte para recibir más contenido sobre noticias
FUENTE: >>https://venezuelaredinformativa.us/carta-a-san-nicolas/
Si quieres recibir en tu celular esta y otras noticias de Venezuela y el mundo, descarga Telegram, ingresa al link Https://t.me/NoticiaSigatokaVenezuela.
REDES: Twitter: @SigatokaNegra1 ; Instagram: @sigatokanegra ; Canal Telegram: @NoticiaSigatokaVenezuela ; Email: sigatoka.negra@yandex.com ; Tumblr: sigatokanegra
No hay comentarios:
Publicar un comentario
GRACIAS POR EMITIR TU OPINIÓN
Todos los contenidos publicados en este sitio web son propiedad de sus respectivos autores. Al utilizar este sitio web afirmas tu aceptación sobre las Condiciones de uso, la Política de privacidad, uso de cookies y el Deslinde de responsabilidades legales.