Este 8 de octubre 2025, el gobierno Trump anunció al mundo que, entre israelitas y Hamad se había llegado a un principio de acuerdo, en el cual participaron egipcios, turcos y cataríes, tendente a ponerle fin al conflicto entre ellos, derivado de la masacre que los segundos generaron en Israel el 7 de octubre del 2023, acuerdo este cuyos términos fundamentales fueron ideados por la administración norteamericana.
Esa decisión en Catar, no hubiere sido posible, así lo creo, si los israelitas no hubieren debilitado con su campaña militar a su contraparte y adicionalmente, a los iraníes, con los bombardeos que originaron, no solo bajas personales para ambos, sino afectaciones a centros de producción atómica para los últimos.
Resulta que, si se analiza lo ocurrido, en el fondo puede observarse una relación con la política del presidente Trump respecto de los venezolanos.
Hemos sostenido en barras como esta, que resulta contradictorio que, por una parte se anuncie que el señor Maduro es el líder de un cartel de drogas y por otra parte se decida no prorrogar el TPS para los venezolanos, lo que obligará a los afectados a retornar a Venezuela a ponerse en manos de quienes gobiernan nuestro pais, lo que la administración de la Casa Blanca justifica, legalmente, bajo el argumento que nuestra situacion interna ha cambiado, lo que sabemos, al sol de hoy, no es cierto, pero pudieren estar enviando un mensaje, quizás subliminal.
Ocurre sin embargo que puede estar ocurriendo -y no nos hemos percatado- que ese cambio se está produciendo; que las actuaciones norteamericanas contra embarcaciones de civiles, cuya inocencia se presume -reitero- serían una muestra a la nomenclatura venezolana, que no están seguros en ninguna parte, siendo ello un ejemplo evidente -pero puede que necesario- de fortaleza, a lo que se suma la decisión de anular los TPS, que serian una demostración de confianza respecto de lo incontenible del cambio interno venezolano.
De ser esa la interpretación correcta, ello sería una explicación al silencio del liderazgo venezolano que, por saberlo o intuirlo, no ha protestado respecto de ninguna de las actuaciones norteamericanas. Sólo eso, así lo afirmo, describiría políticamente el mismo.
Si la hipótesis que planteo es la correcta, los norteamericanos están viendo a los que morirán con ocasión de actuaciones de fuerza por su parte, como daños necesarios para finalizar nuestro conflicto, tal como visualizaron Hiroshima y Nagasaki para terminar el conflicto con Japón en la segunda guerra mundial.
Reconozco que la hipótesis descrita puede resultar, si se quiere, retorcida. Lo cierto es que, no necesariamente, a la solución de nuestro conflicto, se llegue por una línea recta.
Si alguna cosa es pertinente reconocerle al señor presidente Trump es que prometió enfrentar el problema migratorio y -con sus modos- lo está haciendo, asi como que su pais no intervendria en ninguna guerra y hasta ahora está tratando de finalizar las que consiguió. Veremos como le va a su estrategia respecto de Venezuela si la hipotesis que hoy presento, es la correcta.
Gonzalo Oliveros Navarro
@barraplural
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FUENTE: >>Gonzalo Oliveros Navarro
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