María Corina Machado, la combativa "Dama de Hierro" de Venezuela, ha sido galardonada con el Premio Nobel de la Paz 2025.
No es solo un reconocimiento; es un mensaje contundente del mundo libre, un golpe al corazón del autoritarismo de Nicolás Maduro y su régimen que oprime a 30 millones de venezolanos.
"Por su incansable labor promoviendo los derechos democráticos del pueblo venezolano y su lucha por una transición justa y pacífica a la democracia", señala el Comité del Premio Nobel.
Este veredicto refleja el pulso de millones de venezolanos, con lágrimas en los ojos y puños en alto, que ven por fin una esperanza en medio de la tormenta.
En Venezuela, donde el hambre devora a los niños y el miedo silencia las plazas, el nombre de María Corina Machado resuena como símbolo de libertad.
Con inteligencia, honestidad y coraje, ella ha tejido la red de una nueva Venezuela. A pesar de estar inhabilitada por las fuerzas judiciales del chavismo para las elecciones del 2024, avivó las llamas de la resistencia.
Hoy, oculta en la clandestinidad, su voz sigue sonando como un himno:
"Este reconocimiento nos impulsa a concluir nuestra tarea: conquistar la libertad."
Ella dedica el premio al pueblo sufriente y al presidente de EEUU Donald Trump, por su apoyo.
Su ejemplo encarna la idea de Alfred Nobel, según el cual la democracia no es un lujo, sino el remedio contra las dictaduras que devoran naciones.
Este premio Nobel trae esperanza y urgencia a Venezuela: desarma la impunidad de Maduro y su régimen narcoterrorista, tambaleante tras el robo electoral y la represión brutal contra un pueblo que anhela libertad.
La ONU describe este galardón como reflejo de "las aspiraciones claras del pueblo por la libertad y el estado de derecho".
Alianzas como EEUU y Europa aumentarán la presión para una transición pacífica, aislando al régimen de Maduro, que militariza y exporta pobreza.
Económicamente, Venezuela, hundida en hiperinflación, con 8 millones de exiliados y un colapso petrolero, vislumbra la posibilidad de inversión y recuperación.
El Nobel abrirá fondos para reconstruir, no para enriquecer a las élites corruptas.
Socialmente, es un alivio para las víctimas de la represión, los exiliados y los niños que sueñan con pan en la mesa.
"Venezuela será libre", afirma Edmundo González Urritia, su aliado, con emoción compartida.
Pero esto no es solo una victoria en Oslo; es un llamado a la acción.
El Comité advierte que la democracia retrocede en todo el mundo y que Venezuela está herida profunda.
Maria Corina Machado, con su llama inextinguible en medio de la oscuridad creciente, nos recuerda que la paz no cae del cielo: se construye en las urnas robadas, en marchas sangrientas y en el valor de quien prefiere el exilio .
Hoy, el mundo honra a María Corina Machado y abraza a Venezuela, esa patria herida que late con la fuerza de los caídos y la esperanza de los vivos.
Este Nobel representa un extraordinario estímulo para el pueblo venezolano. ¡Venezuela, tu hora ha llegado!
Déjanos saber tu opinión en los comentarios más abajo y no olvides suscribirte para recibir más contenido sobre noticias
FUENTE: >>Omar González Moreno
Si quieres recibir en tu celular esta y otras noticias de Venezuela y el mundo, descarga Telegram, ingresa al link Https://t.me/NoticiaSigatokaVenezuela.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
GRACIAS POR EMITIR TU OPINIÓN
Todos los contenidos publicados en este sitio web son propiedad de sus respectivos autores. Al utilizar este sitio web afirmas tu aceptación sobre las Condiciones de uso, la Política de privacidad, uso de cookies y el Deslinde de responsabilidades legales.