Se van; ¡los sacan por las malas! Van a ser complacidos: ¡como ellos querían! Una fuerza liberadora, poseedora de un poder de fuego más allá de lo imaginable, tiene en la mira a todos los laboratorios, sembradíos de drogas, logística y centros de control y mando de las NARCOFUERZAS armadas, en mala hora llamadas bolivarianas.
Y detrás de ellas, tratando de confundirse con una supuesta y falsa defensa del país, se esconden Maduro, Diosdado, Padrino y los gobernadores y alcaldes recién compuestos con y por el régimen; así como las cabezas de todos los poderes públicos confiscados por el régimen hace muchísimo tiempo para hacer el mayor daño que ha sido posible hacer sobre toda Venezuela y sobre las grandes mayorías de los venezolanos.
De todos esos fulanos habrá muy pocos que se salven de lo que se les avecina. Entre la furia despiadada de un pueblo mil veces encarcelado, asesinado, pisado y hambreado, los hombres y mujeres de la resistencia que apoyarán a nuestros liberadores en su momento y a las fuerzas de Estados Unidos en sus acciones de combate, harán polvo a los hampones que se han disfrazado de gobierno por casi treinta años.
Claro que con los primeros truenos ocurrirá un correcorre peor que el de una bandada de pajarracos luego de oír el sonido de un triquitraque. Recuerden el carrerón por un droncito en la avenida Bolívar. ¡Asesino es cobarde! ¡Canalla cuida su vida como nadie!
Pero el régimen, con sus chulos de Cuba tratará de mantener control sobre un país del cual ellos conocen lo mucho que les odian, saben de las rabias acumuladas. Las ganas que les tiene el país a todo lo que sepa a rojo-rojito. Ellos conocen los números verdaderos de los sondeos: mayoritariamente Venezuela ruega por una intervención armada internacional que los saque del poder. ¡Ellos lo saben!
Y adentro, con el terror y las armas con que cuentan, no son capaces de asustar a las fuerzas de liberación que vienen a sacarlos del poder. Pero, eso sí: Lo único que en ese sentido pueden conseguir consiste en hacer el mayor daño final que esté a su alcance; daño de última hora sobre el pueblo de a pie, el pueblo desarmado que vive bajo terror adentro de Venezuela. Por eso, no “confíen en cantos de ballenas”, como decía el prócer de la democracia zuliana Manuel Rosales.
A la rendición de los cuadros, sobre todo de los medios y de la tropa, que se pueda suceder ante el pueblo organizado, debemos darle el trato de prisioneros de guerra.
Debemos respetar sus vidas. El régimen quiere que el pueblo se mate con grupos del régimen, y eso no debe ser.
El objetivo, una vez depuestas las fuerzas de represión y terror que el régimen va a sacar a las calles para contener la ola de protestas y adhesiones y apoyos a la intervención, es capturar, de preferencia con vida, a los chivos del narcoestado; a sus espalderos y a todos aquellos enchufados que hayan sido tan estúpidos como para quedarse dentro del país en medio de esta sampablera.
No caigamos en las trampas del régimen: son muy roñosos. Y lo peor, estarán peleando en retirada. ¡Quiera Dios que no les dé por ser suicidas a última hora, porque serán plenamente complacidos!
Déjanos saber tu opinión en los comentarios más abajo y no olvides suscribirte para recibir más contenido sobre noticias
FUENTE: >>https://venezuelaredinformativa.us/recuerden-el-dron-y-el-carreron-en-la-avenida-bolivar/
Si quieres recibir en tu celular esta y otras noticias de Venezuela y el mundo, descarga Telegram, ingresa al link Https://t.me/NoticiaSigatokaVenezuela.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
GRACIAS POR EMITIR TU OPINIÓN
Todos los contenidos publicados en este sitio web son propiedad de sus respectivos autores. Al utilizar este sitio web afirmas tu aceptación sobre las Condiciones de uso, la Política de privacidad, uso de cookies y el Deslinde de responsabilidades legales.