Es muy alarmante como mueren de mengua los jubilados de PDVSA en Venezuela, no cuentan con el Servicio Médico que les cubra para recuperar la salud en caso de enfermedad, tanto para él como para sus familiares, mientras Chevron paga un seguro por el valor de 100.000$ a los trabajadores activos en sus plantas de trabajo.
La inestabilidad laboral capea en todos los sectores laborales en Venezuela, la productividad continúa paralizada, y no existen posibilidades de venir inversionistas al país, no hay seguridad jurídica empresarial y mucho menos la recuperación de la producción petrolera, en medios gubernamentales maquillan cifras que son expresadas por la OPEP, en la actualidad no alcanzan a 450.000 bpd.
Los trabajadores continúan con unos salarios que no encajan en el esfuerzo realizado en el campo laboral. Las colas para adquirir combustibles siguen en aumento en el interior del país, solo en Caracas (la Burbuja) se medio mantiene en sus Estaciones de Servicios.
El Sistema Eléctrico Nacional (SEN) continúa con sus caídas de tensiones hasta en algunas parroquias de la capital venezolana.
Necesitamos un servicio eléctrico que permita encender los hornos de nuestras empresas básica de Guayana y las refinerías del país.
La temperatura atmosférica sigue aumentando generando una ola de calor por encima de los 40ºC, por lo cual es necesario tomar mucha agua con una pizca de sal para aumentar nuestros electrolitos y prevenir cualquier problema cardiovascular.
Las cosechas de Maíz han sufrido una merma en el oriente venezolano por las pocas lluvias, el calor sofocante, y la falta de mecanización para su cultivo.
Continuamos con ese gran desafío post electoral, a nivel internacional se reconoce el triunfo del Dr. Edmundo González Urrutia, y dentro de Venezuela continúa las privativas de libertad a líderes políticos que opinen lo contrario.
La gran mayoría de los venezolanos emitió su voto por un cambio, un cambio de conducta en el manejo de nuestras industrias básicas, petrolera y minera.
El gobierno cambia sus cuadros gerenciales para tratar en lo posible de que ocurra un arranque productivo, pero no hay esa disposición interna.
Hacen falta trabajadores que produzcan dividendos y beneficios para la república y el sector empresarial nacional.
Las Alcaldías aumentan los aranceles y los comerciantes bajan sus santamarías por no poder cumplir con el salario para sus trabajadores.
Nos acercamos a una nueva inflación nacional, lo cual desmejorará la calidad de vida de los ciudadanos que vivimos en Venezuela.
Se iniciaron las actividades escolares y el personal docente sigue mal pagado, y sin los recursos necesarios para asistir a sus planteles educacionales.
Un Profesor universitario posee un salario de 5$, lo cual no le alcanza para poder alimentarse bien y vestir de manera holgada para desempeñar el rol que le corresponde en su núcleo educativo, y un maestro devenga 3$.
DEBEMOS LOGRAR UNA MEJOR EDUCACIÓN PARA SER UN PAÍS DE LIBERTADES...
"El Conocimiento es el Alimento del Alma" Platón.